Genética y Ciencia
Miércoles, 13 de febrero de 2019, a las 17:49
* César Paz-y-Miño. Director del Centro de Investigación Genética y Genómica de la Universidad UTE
El 12 de febrero se conmemora el natalicio de Charles Darwin cuyo aporte al entendimiento del proceso evolutivo es innegable, es el padre del evolucionismo, que también lo podemos calificar como darwinismo. En la actualidad los conocimientos de varias ciencias y aportes sustanciales de muchas de ellas, como la Genética, han consolidado la Teoría de la Evolución en la llamada Teoría Sintética de la Evolución.
Los pilares de la Teoría de la Evolución o Teoría Sintética, unión del Darwinismo con la Genética son: la selección natural, la supervivencia del más adaptado y las mutaciones más la variabilidad genética, pueden aplicarse al entendimiento actual del cáncer desde la perspectiva de la medicina darwiniana.
El genoma de los humanos consta de 21 mil genes y está compuesto por 3 billones de letras químicas de la vida (Adenina, Guanina, Citosina y Timina). Si bien el Proyecto Genoma inició como un interés específico sobre el cáncer y luego se amplió a todos los genes, los conocimientos actuales han vuelto la atención al cáncer, una de las enfermedades de mayor mortalidad en el mundo, así como en el Ecuador.
Investigando 2 mil genomas de varios tumores, se descubrieron cientos de nuevos genes involucrados en el origen, progresión y comportamiento de los cánceres. Un tumor maligno tiene entre mil a 10 mil mutaciones o cambios de una sola de las letras químicas de la secuencia de sus genes; pero existen cánceres, como el de pulmón, que tienen hasta 100 mil cambios. Los cambios de una letra pueden ser diferentes en cada persona, aunque se trate de la misma enfermedad. Puede haber una variación cada 30 mil letras químicas en el genoma, lo que significa que la variabilidad personal de la secuencia de los genes es clave para el comportamiento de los cánceres: más o menos agresivos.
Durante la vida, las células se están dividiendo constantemente y sus genes se copian en cada división, pero a veces esta copia de genes contiene errores, que si bien suelen ser reparados por los mecanismos celulares normales, también pueden llegar a transformar a las células normales en malignas, justamente porque actúan las determinantes evolutivas de mutación y adaptación al medio, con lo cual las células malignas se vuelven más aptas, compiten con las normales, triunfan sobre ellas y las remplazan, hasta invadir los tejidos y producir el cáncer. Incluso se puede hablar de selección natural, es decir, las más aptas sobreviven destruyendo incluso al huésped.
Existen 400 genes involucrados en el desarrollo de los cánceres, lo que corresponde al 2 por ciento del genoma humano. Las mutaciones que se producen están inducidas por factores ambientales o externos, entre los más potentes está el sol en el caso del cáncer de piel y el tabaco en el cáncer de pulmón. Otros agentes inductores son los pesticidas, hidrocarburos, químicos en general, radicaciones, bacterias, virus, etc.
A pesar de que cada cáncer tiene un similar origen, cada uno sigue su propio camino evolutivo, por lo que entenderlo se vuelve complejo. Se conoce que sólo 90 mutaciones de varios genes de cáncer son conductores hacia la malignidad. Todos tenemos genes de cáncer en estado somnoliento, que ayudan a las células a cumplir sus funciones, pero cuando mutan se despiertan trastornando todo el aparataje celular.
Evolutivamente hablando, las células con mutaciones de sus genes tienen una ventaja selectiva y adaptativa, e incluso sus mecanismos celulares las hacen invasivas a tejidos próximos (metástasis), cumpliendo así los postulados evolutivos: selección, mutación genética, adaptación y prevalencia reproductiva.
En el caminar del cáncer que puede durar 8 días, meses o años, se van produciendo cambios en el material genético, se van complicando y entremezclando cambios desde su inicio hasta la metástasis. En una Leucemia existen dos cambios al inicio, con síntomas en el individuo, mientras que aparecen muchos cambios genéticos al final. En un Glioblastoma, el transcurso de este tumor es más complejo, en la fase inicial existen pocos cambios, en la fase de progresión se duplican o triplican los cambios genéticos y en la fase invasiva aparecen decenas de cambios. Aún hay mucho por entender del cáncer pero cada vez más la Genética lo acorrala.
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