67% de adictos a la heroína sufren una enfermedad psiquiátrica
Recomiendan aplicar el tratamiento en función a los trastornos que sufra cada paciente
Carlos Roncero.
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Redacción. Quito
Un estudio de la sección de Adicciones y Patología Dual del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall d’Hebron y del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) ha determinado que 7 de cada 10 de los pacientes, es decir el 67 por ciento, que son tratados en centros de salud españoles por
adicción a la heroína sufren, como mínimo, un trastorno psiquiátrico asociado.
Carlos Roncero, jefe de Sección de Adicciones y Patología Dual del Servicio de Psiquiatría Vall d’Hebron, ha explicado que en la investigación realizada se analizaron los datos de
621 pacientes en tratamiento por adicción a la heroína de 74 instituciones, por lo que esta este estudio es pionero y proporciona una imagen muy detallada de las problemáticas psiquiátricas derivadas del consumo de heroína.
De acuerdo a lo informado en este estudio, el 67 por ciento de los casos analizados son casos de
patología dual, es decir que han presentado más de un trastorno psiquiátrico a la vez. En este sentido, el 53 por ciento de los participantes presentan ansiedad, el 48 por ciento alteraciones en el estado de ánimo, el 41 por ciento alteraciones en el sueño, el 36 por ciento alteraciones relacionadas con el consumo de substancias y el 27 por ciento alteraciones de la personalidad.
Además la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, que no se suelen diagnosticar, afectan al 12 por ciento de los pacientes, y son los más frecuentes en aquellas personas que
también abusan de la cocaína, indican los investigadores.
“La proporción de pacientes con una comorbilidad psiquiátrica como mínimo, se incrementa significativamente con la dosis de metadona que se recibe”, ha dicho Roncero, quien además asegura que estos problemas psiquiátricos son
marcadores de posibles recaídas que se deben tener en cuenta.
“Esto obliga a evaluar a todo paciente adicto, en especial al que depende de la heroína para buscar si hay otros trastornos, sobre todo en los que reciben altas dosis de metadona, concluyó el investigador que además recomendó adoptar una perspectiva de género en el tratamiento con el fin de aplicar el tratamiento en función del trastorno o trastornos que sufra cada paciente.