Aplican por primera vez eutanasia a un niño
Para acceder, el menor debe tomar decisiones racionales y estar en los últimos estadios de una enfermedad incurable
Lunes, 19 de septiembre de 2016, a las 09:34
Wim Distelmans, director de la comisión federal por la eutanasia, Bélgica.
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Redacción. Quito
Un niño en estado terminal se ha convertido en el
primer menor al que se aplicó la eutanasia en Bélgica desde que las restricciones de edad para esta práctica fueran levantadas en el país en 2014.
Este país amplió la ley sobre la eutanasia vigente desde 2002 y se convirtió en la segunda nación,
después de Holanda, en despenalizar esa controvertida práctica médica para menores, y en el primero en hacerlo sin límite de edad.
El director de la comisión federal por la eutanasia,
Wim Distelmans, no dio detalles sobre el menor, aparte de resaltar que se trataba del caso excepcional de un niño con una enfermedad terminal.
“Afortunadamente, hay muy pocos niños para los que se plantee (la eutanasia) pero eso no significa que tengamos que negarles el derecho a una
muerte digna” ha dicho Distelmans.
Desde que se modificara la legislación para la eutanasia en 2014,
Bélgica es el único país del mundo que permite que los niños de cualquier edad, en la medida en que sean capaces de tomar decisiones racionales y que estén en los últimos estadios de una enfermedad incurable, puedan elegir poner fin a su sufrimiento.
Contexto jurídico
La enmienda belga, que fue aprobada tras un encendido debate, principalmente sobre lo que significaba ‘capacidad de discernimiento’, ofrece la posibilidad de practicar la
eutanasia a niños en una situación médica sin esperanzas y en un estado de sufrimiento constante e insoportable, que no puede atenuarse y que causará la muerte a corto plazo.
La normativa prevé además que un
segundo médico sea consultado antes de que se practique cualquier eutanasia, e incluso exige que se someta a una tercera opinión para los pacientes que no tienen una enfermedad terminal.
Adicionalmente, señala que niños y adolescentes puedan optar a la eutanasia en supuestos muy restringidos, cuando padezcan un "sufrimiento físico insoportable y su muerte a corto plazo sea inevitable".
En esos casos, se establece que deberán solicitar la muerte asistida en reiteradas ocasiones y contar con una
autorización escrita de sus padres, además de someterse a una evaluación psicológica.
La extensión de la ley de la eutanasia belga a menores fue muy criticada durante el trámite parlamentario en 2014, especialmente por parte de la Iglesia Católica belga.