Cochrane ratifica que la musicoterapia mejora los síntomas depresivos en personas con demencia
Los ensayos se llevaron a cabo principalmente en países de rentas altas
El uso terapéutico de la música es un método económico (Foto Freepik ).
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Redacción. Quito
Una nueva revisión de la evidencia científica realizad por la red internacional Cochrane ha confirmado que musicoterapia mejora los síntomas depresivos en personas con demencia.
Un equipo de investigación de varias entidades de los
Países Bajos ha examinado 30 estudios con 1720 personas, en los cuales identificaron los efectos de las intervenciones terapéuticas basadas en la música sobre el
bienestar emocional incluyendo la calidad de vida, el
trastorno del estado de ánimo, los problemas conductuales, la conducta social y la
cognición. La mayoría de los participantes estaban en residencias, y las intervenciones se administraron de forma individual o en grupos.
Los ensayos se llevaron a cabo principalmente en
países de rentas altas, como Australia, Estados Unidos, Taiwán y varios países europeos. Casi todas las terapias incluyeron elementos activos (como
tocar instrumentos), a menudo combinados con elementos receptivos (como
escuchar música en vivo proporcionada por un terapeuta).
"Esta revisión aumenta nuestros conocimientos sobre los efectos de la musicoterapia y refuerza los argumentos a favor de
incorporar la música a la asistencia para la demencia, en especial en los contextos de residencias de mayores", ha declarado la autora principal,
Jenny van der Steen, del Centro Médico de la Universidad de Leiden y el Centro Radboudumc de Alzheimer, en los Países Bajos.
Para la especialista, "la musicoterapia ofrece más beneficios que otras actividades en grupo;
ayuda a gestionar el estado de ánimo y la conducta de una manera atractiva y accesible, incluso en etapas avanzadas de demencia. Quienes administran las residencias de mayores deben plantearse el integrar sesiones musicales estructuradas como parte de un enfoque centrado en la persona para la asistencia a este trastorno".
Los resultados de esta revisión han apuntado a que la musicoterapia probablemente
mejore los síntomas depresivos y podría mejorar los
problemas generales de conducta al final del tratamiento. Es poco probable que la musicoterapia afecte significativamente al nerviosismo, la agresión, el bienestar emocional o la cognición, pero, en comparación con otras intervenciones, hay algunas pruebas de que podría mejorar la conducta social y
disminuir la ansiedad.
La revisión ha aclarado que los
efectos a largo plazo, más allá de las cuatro semanas después del tratamiento, podrían ser más pequeños, pero siguen siendo inciertos debido a los pocos ensayos que vigilan los efectos una vez finalizados los tratamientos.
No obstante, ha destacado el creciente reconocimiento a las
intervenciones no farmacológicas en la asistencia de la demencia.
"La musicoterapia es una forma sin medicación de ayudar a las personas a sentirse menos tristes y ansiosas", ha añadido la coautora
Annemieke Vink de la Universidad de Arte ArtEZ, en los Países Bajos, con experiencia en primera persona en la administración de musicoterapia a personas con demencia.
"Esperamos que la mayor calidad de los estudios recientes y el aumento de la base de evidencia den lugar a que se preste más atención a la musicoterapia y otros
enfoques no farmacológicos. Observando las magnitudes del efecto, la musicoterapia es una alternativa razonable a los enfoques farmacológicos y se centra mucho más en la persona", ha añadido Vink.
Cabe señalar que se ha subrayado la necesidad de más estudios sobre los
efectos a largo plazo de la musicoterapia, en especial en ámbitos comunitarios. Gran parte de la evidencia existente proviene de residencias de mayores, por lo que extender los estudios a
entornos comunitarios podría proporcionar apreciaciones útiles sobre cómo la musicoterapia podría integrarse en el día a día de las personas con demencia.
El dato
Para Cochrane, la demencia es un término colectivo para los
síndromes cerebrales degenerativos progresivos que afectan la memoria, el pensamiento, la conducta y las emociones.
La fundación
Alzheimer’s Disease International ha informado que en 2019 había 55 millones de personas con demencia en todo el mundo, una cifra que se prevé que aumente hasta llegar a 139 millones en 2050. Aunque existen medicamentos, el uso terapéutico de la música se considera un método relativamente sencillo y económico, accesible incluso en
etapas avanzadas de demencia.