Edición Médica

133 millones de adultos y 5 millones de adolescentes siguen consumiendo tabaco en las Américas.

Redacción. Quito
El Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS), uno de los tratados de las Naciones Unidas con un mayor nivel de adhesión de la historia, esta conmemorando el 20.º aniversario de su entrada en vigor.
 
El CMCT es el primer tratado de salud pública negociado bajo los auspicios de la OMS y cuenta con 183 Partes, que representan al 90 por ciento de la población mundial. Ofrece un marco jurídico y un conjunto integral de medidas para el control del tabaco, basadas en la evidencia y que se sustentan en el derecho internacional, que han salvado millones de vidas, como la inclusión de advertencias sanitarias gráficas de gran tamaño en los paquetes de cigarrillos, leyes sobre espacios sin humo y un aumento de los impuestos sobre los productos de tabaco, entre muchas otras.
 
“El tabaco es una plaga para la humanidad, la causa principal de fallecimientos y enfermedades prevenibles en todo el mundo… En las dos décadas que han transcurrido desde la entrada en vigor del CMCT de la OMS y del plan de medidas técnicas MPOWER que lo respalda, la prevalencia del consumo de tabaco en todo el mundo se ha reducido en un tercio”, ha declarado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
 
“El CMCT de la OMS ha contribuido a salvar millones de vidas a través del fortalecimiento de las medidas de control del tabaco a nivel mundial. El Convenio es un hito en materia de salud pública y desde el punto de vista del derecho internacional. Seguimos exhortando a los países a que continúen reforzando y aplicando las medidas previstas en él, y a los países que aún no han ratificado el CMCT de la OMS, que lo ratifiquen”, agregó.
 
Actualmente son más de 5.600 millones las personas que están cubiertas por al menos una política de control del tabaco acorde con lo dispuesto en el tratado. Además, los estudios han mostrado un descenso en las tasas mundiales de tabaquismo. 
 
Según datos de la OMS, gracias al Convenio, 138 países obligan a incluir advertencias sanitarias gráficas de gran tamaño en los paquetes de cigarrillos, y decenas más han aplicado normas sobre el empaquetado neutro de los productos de tabaco por las cuales los paquetes deben tener una forma y un aspecto normalizados, sin marcas, diseños o logotipos.
 
Ambas medidas son poderosos instrumentos para reducir el consumo de tabaco y alertar a los usuarios de los peligros de este consumo, ha asegurado la OMS.
 
Por estas acciones, ahora, más de una cuarta parte de la población mundial está ahora cubierta por políticas sobre espacios sin humo que imponen prohibiciones en interiores y en espacios de trabajo, salvando así a millones de personas de los peligros del humo ajeno.
 
También más de 66 países han decretado la prohibición total de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco, incluida la prohibición de la publicidad del tabaco en los medios de comunicación y los acuerdos de patrocinio, pero es fundamental que más países se sumen a esta prohibición.
 
El CMCT de la OMS además ha sido fundamental a la hora de proporcionar argumentos jurídicos para defenderse frente a una industria tabacalera agresiva que gasta decenas de miles de millones de dólares en promover sus productos y que socava activamente los esfuerzos en materia de control del tabaco, incluida la implementación del propio CMCT de la OMS.
 
Situación en las Américas
 
En las Américas, el consumo de tabaco es un problema importante de salud pública, con un millón de muertes anuales atribuibles al tabaquismo.
 
A pesar de una disminución significativa en el consumo desde el 2000, 133 millones de adultos y 5 millones de adolescentes siguen consumiendo tabaco.
 
La región ha logrado avances notables en el control del tabaco, incluyendo la creación de ambientes libres de humo y la implementación de advertencias sanitarias obligatorias en los paquetes de tabaco. Actualmente, 24 y 21 países han adoptado estas medidas como mejores prácticas, respectivamente. No obstante, persisten desafíos, especialmente en áreas como la imposición de impuestos al tabaco, la prohibición total de la publicidad, promoción y patrocinio, y el acceso a los servicios de cesación, donde el progreso ha sido desigual.
 
Adriana Blanco Marquizo, jefa de la Secretaría del CMCT de la OMS, ha resaltado que “la industria tabacalera es una industria mortal que está detrás de la epidemia de tabaquismo y que ahora intenta presentarse como parte de la solución, al tiempo que trata de hacer descarrilar unos esfuerzos en materia de control del tabaco que podrían salvar millones de vidas más”.
 
En este contexto, ha resaltado que el CMCT de la OMS propone un conjunto integral de medidas para proteger a la población de las tácticas en constante evolución de la industria.
 
El consumo de tabaco es uno de los principales vectores de las enfermedades no transmisibles (ENT), y causa fallecimientos prematuros y discapacidad. Las enfermedades relacionadas con el tabaco provocan gastos catastróficos en atención de salud, especialmente en las personas pobres, y sumen a las familias en un ciclo de pobreza.
 
Las personas que fuman tienen más probabilidades de verse afectadas por la inseguridad alimentaria que las que no fuman, también en los países más ricos. Además, el cultivo del tabaco engulle grandes extensiones de tierra que, de otro modo, podrían ponerse al servicio de unos sistemas sostenibles de producción de alimentos.
 
La producción de tabaco reduce más la disponibilidad de recursos vitales como la tierra y el agua al desviarlos de una producción sostenible de alimentos. Además, billones de colillas de plástico desechadas contaminan cada año los ecosistemas, causando daños adicionales al planeta.
 
La industria tabacalera continúa socavando los esfuerzos de salud pública y se dirige agresivamente a la juventud a través de la comercialización, hace presión contra las políticas de control del tabaco y se presenta como parte de la solución al problema que creó.
 
“Si bien se han producido grandes avances en materia de control del tabaco, queda mucho camino por recorrer. La industria tabacalera continúa matando a millones de personas cada año y la carga socioeconómica asociada a esta industria somete a presión a poblaciones enteras”, ha mencionado Blanco Marquizo.
 
“Pedimos a los países que apliquen de manera cabal las medidas previstas en el CMCT de la OMS, en particular aumentando los impuestos sobre el tabaco, aplicando leyes sobre espacios sin humo, haciendo que se cumplan las prohibiciones integrales sobre la publicidad y el patrocinio y prohibiendo y regulando los ingredientes que componen los productos de tabaco, además de actuando para hacer frente a los desafíos que plantean los productos de tabaco y nicotina nuevos y emergentes. Estas medidas permitirán salvar millones de vidas más en todo el mundo. Pedimos a los países que redoblen sus esfuerzos y garanticen que el control del tabaco seguirá siendo una prioridad de salud pública y en materia de desarrollo”, ha subrayado la funcionaria.
 
Para Reina Roa, presidenta de la Conferencia de las Partes (COP), órgano deliberante del CMCT de la OMS, el CMCT es uno de los mayores logros de la historia de la salud pública.
 
“He sido testigo de su impacto desde sus inicios y como Presidenta de esta COP, y todavía hoy veo de qué manera este tratado ofrece a los países las herramientas necesarias para proteger a la población de la devastadora epidemia de tabaquismo. Celebramos 20 años de avances, compromiso y vidas salvadas gracias al Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. Feliz aniversario al CMCT de la OMS”, ha sostenido.
 

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