EVIDENCIA Y VARIANTES
COVID-19 en niños y dosis de refuerzo: OMS actualiza sus recomendaciones sobre la vacuna de Pfizer
También da recomendaciones para la vacunación en mujeres embarazadas
Recalca en alcanzar la plena protección de los más vulnerables.
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Redacción. Quito
El Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
ha actualizado sus recomendaciones sobre las dosis de refuerzo y vacunación COVID-19 para niños, con relación al aumento del suministro, la cobertura de las vacunas, la nueva evidencia y la evolución de la situación epidemiológica de la COVID-19.
Las
recomendaciones provisionales se aplican a la vacuna de Pfizer BioNTech, de la que el SAGE dispone de datos para actualizar sus orientaciones. Cuando se disponga de datos para otras vacunas, el SAGE revisará las pruebas y actualizará las respectivas recomendaciones.
En las nuevas orientaciones se continúa dando prioridad a alcanzar primero la
plena protección de los más vulnerables: los adultos mayores, las personas inmunodeprimidas y los trabajadores de salud, seguidos de los adultos con comorbilidades, las mujeres embarazadas, los maestros y otros trabajadores esenciales, así como los grupos demográficos desfavorecidos con mayor riesgo de COVID-19 grave. Por el momento, no se ha determinado la necesidad y el momento de las dosis de refuerzo para niños de 5 a 11 años.
Asimismo, ha señalado que las
dosis de refuerzo (tercera) deben ofrecerse entre 4 y 6 meses después de completar la serie de vacunación primaria. Esto porque la eficacia de la vacuna disminuye con el tiempo, así como contra la infección leve y asintomática con las variantes ómicron y delta.
En este sentido, ha puntualizado que el
orden de aplicación de las dosis de refuerzo debe ser: desde los grupos de mayor vulnerabilidad a menor prioridad.
Además, ha reiterado que los países deben considerar los beneficios individuales y poblacionales de la
vacunación de los niños, como por ejemplo que minimiza la interrupción de su educación y mejora su bienestar general.
Los países que han logrado una alta cobertura de vacunación en las poblaciones de alto riesgo deberían
priorizar el reparto global de las vacunas contra la COVID-19 antes de vacunar a los niños y adolescentes sanos que tienen el menor riesgo de sufrir resultados graves.
Por otro lado, dadas las consecuencias adversas de la enfermedad COVID-19 durante el embarazo y los crecientes datos que respaldan un perfil de seguridad favorable de BNT162b2 en el embarazo, la OMS ha recomendado el uso de esta vacuna en mujeres embarazadas. La OMS no recomienda la prueba de embarazo antes de la vacunación,
ni retrasar el embarazo o interrumpir el embarazo debido a la vacunación.