CIENTÍFICOS ESPAÑOLES
Variante genética bloquea la entrada del VIH en el sistema inmunitario
El hallazgo abre la puerta a desarrollar fármacos complementarios
Nuria Izquierdo, investigadora de IrsiCaixa.
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Redacción. Barcelona
Científicos del Instituto de Investigación del Sida
IrsiCaixa han identificado por primera vez en personas con sida una variante genética que
bloquea la entrada del VIH en células del sistema inmunitario, al impedir la producción de una proteína que facilita su penetración en el organismo.
Esta mutación genética impide la producción de la
proteína Siglec-1, que facilita la penetración del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en las células mieloides, lo que abre la puerta a desarrollar fármacos complementarios a los actuales que bloqueen esta proteína sin sufrir efectos secundarios.
"El estudio de la genética humana y de las personas que carecen de un receptor de manera natural nos puede dar mucha información sobre futuras terapias a desarrollar", ha destacado
Nuria Izquierdo, investigadora de IrsiCaixa que co-lidera el estudio junto con
Amalio Telenti, del Instituto Craig Venter en California.
Linfocitos T-CD4
Un mecanismo clave en el proceso de diseminación del VIH en el organismo es la
infección de sus células diana, los linfocitos T-CD4, a través de las células del sistema inmunitario denominadas
mieloides.
Este proceso, que se conoce como trans-infección, ocurre cuando el virus penetra en las células mieloides, se refugia en su interior y desde ahí infecta a los linfocitos T-CD4.
El estudio ha identificado una
variante genética que impide la producción de Siglec-1, el receptor que permite esta entrada del virus en las células mieloides y su subsiguiente trans-infección a los linfocitos T-CD4.
Los investigadores han concluido que esta variante confirma la posibilidad de utilizar a Siglec-1 como
posible diana terapéutica de nuevos fármacos, ya que su ausencia no tiene ninguna consecuencia clínica aparente en los pacientes.
La presencia de la mutación genética detectada en este estudio es
muy poco frecuente, ya que se estima que sólo un 1,3 por ciento de la población europea la tiene en al menos una de sus dos copias de 23 cromosomas, y aproximadamente un 0,05 por ciento la tiene en las dos.
A pesar de esta frecuencia tan baja, el estudio ha permitido identificar por primera vez que hay pacientes infectados por el VIH que, de manera natural, carecen de esta vía de dispersión viral.