El zika aprovecha las defensas bajas de embarazadas para atacar el feto
El estudio fue realizado en la Universidad del Sur de California
Jae Jung, director del Departamento de Microbiología Molecular de la Escuela Keck.
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Redacción. Los Ángeles
El virus del zika aprovecha que el sistema inmunológico de las mujeres embarazadas está bajo en defensas,
especialmente en los dos primeros trimestres, para atacar al feto, ha asegurado una investigación.
El estudio, realizado por la Escuela de Medicina Keck, de la Universidad del Sur de California (USC), ha encontrado que
el virus ataca específicamente los glóbulos blancos presentes en la sangre de la madre.
El ataque del zika "incapacita el sistema inmunológico de la mujer embarazada de una forma que casi refleja el del sida", ha explicado
Jae Jung, autor senior del estudio.
Jung, director del Departamento de Microbiología Molecular e Inmunología de la Escuela Keck, ha señalado que
durante la gestación las mujeres son más susceptibles al ataque de virus "porque el embarazo naturalmente suprime el sistema inmunológico de la mujer para que su cuerpo no rechace el feto".
"Nuestro estudio muestra que las mujeres embarazadas son más propensas a la supresión inmunológica y
el zika explota esa debilidad para infectarlas y multiplicarse", ha añadido el científico.
La investigación, que analizó el virus del zika denominado "asiático" y que fue publicada en la revista científica Microbiología de la Naturaleza, ha representado "un paso instrumental para
mejorar el destino de las mujeres embarazadas y sus bebés no nacidos", ha destacado la investigadora Jolin Suan-Sin Foo.
Sin Foo, miembro del equipo de Jung, ha considerado que la debilidad inmunológica de la mujer embarazada permite que "el virus del zika asiático se cuele en el útero
y haga presa del vulnerable bebé".
El análisis ha encontrado que el ataque del virus a un pequeño porcentaje (del 4 al 10 por ciento) de glóbulos blancos los convierte en "macrófagos",
bolsas de basura que tragan virus, bacterias y desechos celulares para hacer que el cuerpo se mantenga sano.
No obstante, el engaño al bajo porcentaje de glóbulos blancos hace que el sistema inmunológico reciba una
falsa señal de que la amenaza ha sido suprimida, lo que el virus del zika aprovecha para atacar el feto.
La investigación igualmente ha destacado que, aunque el síntoma más claro de la infección en los bebés es la microcefalia,
el verdadero ataque del virus se centra en el cerebro de los bebés.
"Estas anomalías
causan daño cerebral y retrasos en el desarrollo de los bebés aún si estos han nacido con cabezas de tamaño normal", se ha advertido en la investigación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS)
declaró emergencia sanitaria internacional en febrero de 2016 por la rápida propagación del zika y la levantó en noviembre, después de que el número de nuevos casos disminuyó notablemente.