COMPORTAMIENTO PROLONGADO
Estudio advierte que 1 de cada 6 personas presentarán alteraciones cardíacas después de tener COVID-19
Algunos pacientes lograron recuperar su frecuencia cardíaca normal 79 días después de que se confirmara su diagnóstico
Los problemas cardíacos son más complicados participantes con síntomas iniciales graves de COVID-19.
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Redacción. Quito
Recientemente un
estudio publicado en una revista médica estadounidense ha indicado que
1 de cada 6 personas que fueron infectadas con la COVID-19 presentará alteraciones en su frecuencia cardíaca por varios meses.
“Se han observado síntomas de COVID a largo plazo marcados por disfunción autónoma y daño cardíaco después de la
infección por COVID-19 hasta 6 meses después del inicio de los síntomas, pero hasta la fecha no se han cuantificado, hasta donde sabemos”, ha indicado el documento.
De igual forma, los investigadores
han señalado que estudios anteriores encontraron que los datos portátiles pueden mejorar la detección en tiempo real de enfermedades virales o la discriminación de personas con COVID-19 frente a otras infecciones virales.
Cabe resaltar que, algunas personas que padecen COVID-
19 mantienen secuelas de la enfermedad por algunos meses después del alta epidemiológica. Es lo que los especialistas han denominado como ‘COVID prolongado’,
long COVID o síndrome post COVID.
La investigación ha hecho uso de dispositivos de seguimiento de la salud,
como Apple Watches, FitBits y otros, para comprobar que, en algunos participantes, pasaron varios meses después de contraer la COVID-19 para volver a su frecuencia cardíaca a estado normal en reposo.
Los dispositivos también han permitido el
seguimiento de los sujetos de prueba antes de la enfermedad, durante la enfermedad y durante la recuperación de 234 pacientes con COVID-19 positivos y 641 participantes que dieron negativo.
Además, el estudio ha indicado que
los problemas eran más complicados en los participantes con síntomas iniciales graves de COVID-19, como tos y dificultad para respirar, que en las personas que habían cursado un caso leve del virus.
“Las personas con COVID-19
tardaron más en volver a su frecuencia cardíaca en reposo (RHR), sueño y actividad en comparación con los valores de referencia de individuos sintomáticos que fueron COVID-19 negativos (concluyó el estudio)”, ha estipulado el documento.
“Esta diferencia fue más marcada para la RHR, ya que los individuos COVID-19 positivos inicialmente experimentaron una bradicardia transitoria seguida de una taquicardia relativa prolongada que no regresó al valor inicial, en promedio
, hasta 79 días después del inicio de los síntomas. El recuento de pasos y la cantidad de sueño volvieron a los valores iniciales antes que la RHR a los 32 y 24 días, respectivamente”, han expresado los investigadores.
Con respecto al cambio medio en los
datos portátiles de la línea de base individual antes y después del inicio de los síntomas de COVID-19, el estudio ha señalado:
Fuente: JAMA.
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Los gráficos del estudio han resaltado la
desviación media del valor inicial (líneas) con IC del 95 por ciento (áreas sombreadas) para la frecuencia cardíaca en reposo diaria (RHR), la cantidad de sueño y el recuento de pasos durante -7 a 133 días después del inicio de los síntomas para COVID-19 (positivo frente a COVID) 19 participantes negativos (paneles A, C y E) y para los participantes COVID-19 positivos agrupados según el cambio medio en la RHR durante los días 28 a 56 después del inicio de los síntomas (paneles B, D y F).
Sobre la discusión que mantienen los expertos
De acuerdo con la publicación, este ha sido el primer estudio que examina datos de sensores portátiles de mayor duración. “Encontramos un impacto fisiológico prolongado de la infección por COVID-19,
que dura aproximadamente de 2 a 3 meses, en promedio, pero con una variabilidad intraindividual sustancial, que puede reflejar varios niveles de disfunción del sistema nervioso autónomo o inflamación potencialmente en curso”, ha indicado el documento.
De igual forma, los expertos han observado que la bradicardia transitoria en un estudio de caso, aproximadamente
de 9 a 15 días después del inicio de los síntomas, “lo que también se observó en nuestra población. Los datos de esta investigación sugieren que los primeros síntomas y una mayor respuesta inicial de RHR a la infección por COVID-19 pueden estar asociados con la duración fisiológica de la recuperación de este virus”, han agregado.
El dato
El estudio ha estipulado que, los datos de los síntomas se recopilaron solo durante la fase aguda de la infección, lo
que ha limitado la capacidad de los expertos para comparar los cambios fisiológicos y de comportamiento a largo plazo con los síntomas a largo plazo. “En el futuro, con tamaños de muestra más grandes y resultados informados por los participantes más completos, será posible comprender mejor los factores asociados con la variabilidad inter- individualizada en la recuperación de COVID-19”, ha concluido el estudio.