Edición Médica

Lonnie Shea, profesor de la Universidad de Michigan.

Redacción / Imagen: Northwestern University. Quito
Científicos de la Universidad de Michigan (UM) trabajan para crear un aparato capaz de atraer y capturar las células cancerígenas. El proyecto cuenta con el financiamiento del Instituto Nacional de Salud (NIH) de los Estados Unidos y por la Northwestern H Foundation.

El dispositivo tiene una estructura esponjosa, compuesto por un material utilizado en suturas quirúrgicas, que se disuelve en el cuerpo con el tiempo y que resulta “atractiva” para las células malignas, asegura Lonnie Shea, profesor de la Universidad de Michigan.

Sus inventores la denominan “súper-atractor de cáncer” ya que es un ‘implante-imán’ que atrae, monitorea y alertar a los médicos sobre posibles recaídas en pacientes con cáncer de mama. Se podrá además evitar su propagación ya que el objetivo es dirigir las células cancerígenas lejos de los órganos vitales del paciente, indica Lonnie Shea.

La idea nació tras descubrir que las células cancerígenas no se propagan de forma aleatoria, sino que son atraídas a áreas específicas dentro de nuestro cuerpo. Por lo que los científicos siguen investigando las tecnologías que les permitirán controlar el movimiento del aparato, según Jacqueline Jeruss, profesora asociada de cirugía del Centro Integral del Cáncer de la UM.

El dispositivo podría implantarse bajo la piel en pacientes con cáncer de mama, aunque también se podría utilizar en otros tipos de cáncer como el de páncreas o el de próstata, indica Shea.

Hasta el momento el “implante-esponja” todavía no ha sido probado en humanos. Sin embargo los primeros estudios en ratones han resultado positivos.

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