MEDICINA DEL FUTURO
La Genómica precisa mejor comunicación entre médicos e investigadores
Se plantea una red de hospitales públicos para trabajar el tema conjuntamente
Luis Gallardo, director del Centro Médico Nacional 20 de noviembre.
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Redacción. Quito
La Medicina Genómica sigue extendiéndose en México
con una red pionera en hospitales públicos, aunque se precisa una mayor comunicación entre médicos e investigadores, según el director del Centro Médico Nacional 20 de noviembre, Luis Gallardo.
La medicina genómica es una disciplina que tiene como finalidad
estudiar el genoma del paciente para determinar qué tratamiento es más efectivo para su salud y es un tipo de Medicina esencialmente preventiva, accesible solo para personas de alta capacidad económica, según el galeno.
En este sentido, Gallardo ha considerado esencial
mejorar la relación entre médicos e investigadores porque “no ha habido una buena comunicación entre ambas partes, el médico que atiende al paciente no sabe de genómica y el clínico que realiza las investigaciones no comparte sus descubrimientos”, ha sostenido.
Según el médico la incomunicación propicia un retraso con respecto a Estados Unidos y Europa en este terreno, al que México estaría llegando de manera tardía.
"Nuestro propósito
es unir a las dos partes para que colaboren de tal manera que puedan establecerse medidas preventivas y tratamientos más adecuados", ha asegurado.
La otra razón del retraso, ha dicho, es la necesidad
de una fuerte inversión económica, algo que ya se está realizando en el país.
“Cuatro hospitales auspician esta nueva red de investigación, encabezada por el Centro Médico Nacional 20 de noviembre, en la Ciudad de México”, ha manifestado.
El futuro
De su parte, Sofía Alcaráz Estrada, jefa de División de Medicina Genómica en el Hospital Médico Nacional 20 de noviembre, ha sostenido que "
el sector salud ya está cambiando su visión ya que a la larga ha visto el beneficio".
“Todo empieza con la extracción de una muestra de ADN fresca del paciente en cuestión, ya sea mediante sangre, orina o células. Después
se realiza una secuenciación masiva del ácido nucleico en el nuevo robot disponible dentro del área del hospital. Este secuenciador nos permite obtener fragmentos muy largos de ácidos nucleicos, pero también muchas veces a esto se le llama profundidad", ha detallado Alcaráz.
La investigadora ha añadido que, a mayor profundidad, mejor es el análisis, y una vez se corrobora que la profundidad es adecuada,
las lecturas pueden determinar qué mutaciones están presentes en el genoma del paciente.
“De detectarse una mutación, los investigadores pueden ya realizar una comparativa
con un grupo independiente de muestras de otros individuos. Las comparativas genéticas se realizan con muchísimos individuos y atienden principalmente a razones de raza o relación familiar”, ha explicado.
Para Gallardo, esta es una Medicina Precisa que nos permite a través del conocimiento del genoma de nuestros congéneres saber "
qué afectaciones pueden ocurrirnos, qué enfermedades ocurren con mayor frecuencia y qué predisposición tenemos a determinadas patologías”.
Además, el médico ha perfilado el futuro: "se podrá conocer el genoma de un individuo y todo el material genético que porta. El control sobre nuestra salud
permitirá presagiar desde la niñez a qué va a estar predispuesto un paciente, a qué es sensible; qué le podría afectar e incluso qué le podría matar", ha puntualizado.