BIENESTAR DEL PACIENTE
La musicoterapia trae múltiples beneficios a los bebés prematuros
Además ayuda a que toda la Unidad de Cuidados Intensivos se relaje
Carla Navarro, musicoterapeuta.
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Redacción. Quito
Carla Navarro, coordinadora del grupo de trabajo de musicoterapia de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal) y musicoterapeuta especialista en Cuidados Paliativos Pediátricos de la Fundación ‘Porque Viven’, ha explicado que esta terapia “
utiliza científicamente la música y los elementos que la componen (ritmo de la melodía, armonía, entre otros) con el objetivo de mejorar el bienestar del paciente”.
Según ha manifestado, la musicoterapia ayuda a que
toda la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) se relaje, es decir, no sólo los bebés sino también los profesionales que trabajan en ella. “El silencio es muy importante para estos niños, que necesitan de más calma que el resto", ha dicho.
Asimismo ha añadido que “el primer día que la musicoterapia entró en la UCI del Hospital Lozano Blesa de Zaragoza dejaron de gritar los niños. Ese día, antes de comenzar, registré 15 llantos por minuto, y
cuando sonó la música, bajó a cinco y luego apenas dos o tres”.
En este sentido la especialista ha aclarado que “
poner siempre música no es hacer musicoterapia” y que “no es lo mismo realizar musicoterapia en personas con Alzheimer, que en bebés prematuros”.
Navarro ha indicado que
la musicoterapia actúa en el nivel cognitivo (en capacidades como la atención, la memoria, la concentración se ven favorecidas mediante el uso de la música), emocional (aumenta la autoestima debido a la creación y la participación en una actividad creativa corpóreo -sonoro-musical, y se desarrolla una regulación emocional), y social (mejora de la relación vincular del niño con el equipo sociosanitario y otorga vías de interacción y comunicación diferentes para favorecer las relaciones entre los miembros del entorno familiar).
Beneficios en bebés prematuros
Según la
Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, un bebé prematuro puede tener: problemas para respirar y mantener una temperatura corporal constante; un peso o un tono muscular más bajo; una menor actividad que los bebés a término; dificultades para alimentarse; entre otros.
En este sentido, Navarro ha explicado que entre los
beneficios de la musicoterapia en cualquier paciente con necesidad, y más aún en los niños prematuros, se encuentran que reducen la frecuencia cardíaca y aumenta la saturación del oxígeno; produce avances importantes en la succión no nutritiva y nutritiva de los bebés, necesaria para alimentarse, así como para calmarse; combate de manera importante las dificultas en el desarrollo del oído.
“El ritmo de la música
se ha comprobado que les ayuda a succionar. También, cómo el canto de la madre provoca una respuesta con patrones de movimiento en las manos de los pequeños, o cómo cuando su madre les canta, estos les agarran los dedos. Cuando es mamá la que canta al bebé, éste reduce de manera exponencial la frecuencia cardiaca, se tranquiliza, así como aumenta la saturación, que indica el grado de bienestar del bebé. Con la música, por ejemplo, un bebé de 34 semanas sonrió. Y cuando empezó a cantar su madre le agarró el dedo y empezó a hacer el movimiento de succión no nutritiva”, ha aseverado la especialista.
La musicoterapia
De acuerdo a lo informado, en estas sesiones se suele utilizar
música en vivo, especialmente utilizando la voz cantada de la madre porque es el sonido que más recibe en el útero materno el bebé.
Se emplea cuando la madre hace de ‘canguro’ de su niño’ y no cuando estos se encuentran dentro de las incubadoras (grandes cajas de resonancia); y desde una distancia prudencial, considerando la edad gestacional del bebé, ya que la música no es sólo el sonido que se escucha sino también la que llega al cuerpo en forma de vibraciones, por tanto hay que tener en cuenta debido a su edad gestacional.
El dato
Actualmente Carla Navarro está desarrollando la tesis para su
doctorado en Musicoterapia en el Hospital Clínico Lozano Blesa con los grandes prematuros (menos de 1.500 gramos), está a punto de comenzar en el Hospital de San Pedro de Logroño esta labor, y también colabora con la Asociación de Prematuros de Aragón (Araprem).