Edición Médica

Michael Pignone, Facultad de Medicina Universidad de Carolina del Norte.

Redacción. Rockville
En Estados Unidos la Preventive Services Task Force ha establecido que los médicos de atención primaria realicen varias preguntas para determinar si sus pacientes adultos están en riesgo de padecer depresión.
 
Según las recomendaciones de este panel de expertos todas las personas mayores de 18 años deben ser examinadas, y no solo en las clínicas donde se han implementado sistemas para conectar a las personas en riesgo con los centros de asistencia de salud mental.

Además los médicos de atención primaria deben examinar a las mujeres que están embarazadas o que hayan dado a luz recientemente, dos grupos no incluidos en recomendaciones anteriores.
 
Con estas nuevas recomendaciones, los doctores de atención médica primaria incluyen no solo a médicos de cabecera, sino a ginecólogos que le proveen a las mujeres atención primaria y a los obstetras cuando las mujeres están embarazadas y en los meses posteriores al parto, dijo Michael P. Pignone, profesor de medicina de la Facultad de Medicina en la Universidad de Carolina del Norte y uno de los autores de las recomendaciones.
 
Entre las principales preguntas están: ¿Te has sentido desanimado en las últimas dos semanas? ¿Con qué frecuencia te sientes cansado o como si no pudieras concentrarte?
 
La investigación encontró que una prueba de nueve preguntas llamada "Cuestionario sobre la salud del paciente" funciona muy bien para identificar a las personas que están en riesgo de padecer depresión. Además de preguntar sobre el estado de ánimo, fatiga y concentración, se le pregunta a la gente sobre su apetito, si han tenido interés por algunas actividades y si han pensado en hacerse daño a sí mismos en las últimas dos semanas.
 
El grupo de trabajo recomienda también una prueba de siete preguntas como una alternativa para la evaluación de la población general. Los adultos y mujeres de mayor edad durante el período perinatal deben ser examinados con variaciones de estas pruebas.
 
En cuanto a la frecuencia en que la gente debe ser examinada, el grupo de trabajo ha sido cauteloso en no hacer ninguna recomendación. "Esta es una de las cuestiones que consideramos que necesitan más investigación", dijo Pignone.
 
Otro punto importante es que "las personas identificadas con depresión necesitarán seguimiento para asegurar que son tratadas efectivamente y que se resuelva su depresión", ha dicho Pignone.
 
Parte de la razón por la que la medida ha recomendado la evaluación en la población general es porque, como dice el grupo de trabajo, "el servicio de atención médica para la depresión ahora es mucho más accesible y aceptado como parte de la asistencia de salud mental".

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