Memoria a corto plazo podría recuperarse con estimulación magnética
Investigadores realizaron una serie de experimentos para establecer esta conclusión
Nathan Rose, investigador de la Universidad de Notre Dame.
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Redacción. Quito
Investigadores de las Universidades de Notre Dame y Wisconsin en Estados Unidos han realizado un estudio que muestras que las
memorias a corto plazo mantienen la posibilidad de ser recuperadas aunque no estén activas las
neuronas asociadas a ellas. De esta manera gracias a la
estimulación magnética intracraneal podría recuperarse.
Para Nathan Rose, investigador de la Universidad de Notre Dame y líder del estudio, la posibilidad de emplear
estimulación cerebral no invasiva para mejorar el funcionamiento de la memoria en los ancianos es un objetivo esperanzador a pesar de que aún se encuentran lejos de hacerce realidad.
“Esto muestra que el cerebro sigue procesando
a nivel latente las palabras aunque no haya una activación continua de las neuronas”, ha dicho.
Experimentos realizados
Según lo informado, para alcanzar esta conclusión los científicos realizaron una serie de experimentos para determinar lo que sucede en nuestro cerebro y cómo utilizamos la memoria a corto plazo, es decir, presentaron a los voluntarios del estudio
tres tipos de estímulo: caras, palabras o puntos en movimiento. Lugo a través de un sistema de un tipo de resonancia magnética que permite observar la actividad del cerebro en tiempo real, identificaron las regiones del cerebro implicadas en el procesamiento de cada estímulo. Así identificaron las áreas que solo procesaban un tipo de estímulo.
Después se presentó a los voluntarios dos de los tres estímulos y se esperó un tiempo para ofrecer finalmente uno de los dos estímulos. Así, se le estaba diciendo al sujeto que lo que le iban a preguntar después tenía que ver con la cara y hace que se centre en la cara y deje de prestar atención a la palabra. Posteriormente,
midiendo la actividad cerebral, los investigadores observaron que la parte dedicaba al procesamiento de la palabra de la memoria de trabajo se había desactivado, sin embargo cuando el sujeto sabía que después de la cara le podían ofrecer otra pista que podían ser palabras, pudieron recuperar la memoria a través de impulsos de estimulación magnética transcraneal sobre la zona específica del cerebro que procesaba las palabras.
“Esto muestra que el cerebro sigue procesando a nivel latente las palabras
aunque no haya una activación continua de las neuronas”, señala David Bartrés-Faz, investigador del BBSLab de la Universidad de Barcelona, quien explicó que esto iría en contra de la teoría actual que considera que esas neuronas deberían permanecer activas para que se mantuviese la memoria de corto plazo. Si la memoria va a ser relevante para el sujeto, se puede recuperar.
“Esta idea de que hay información latente se podría utilizar con
protocolos de estimulación para intentar manipular el grado de representación de este tipo de memorias para que se consoliden a más largo plazo. Además de comprender el funcionamiento de este tipo de memoria, podría servir para entender mejor los hábitos que nos protegen frente al deterioro cognitivo asociado al envejecimiento”, aseguró Bartrés-Faz.