UN ESTUDIO LO REVELA
Mujeres con paro cardiaco son menos propensas a ser atendidas en hospitales
Las mujeres mueren en un 64% casos, mientras que los hombres en un 61%
Investigadores de la División de Cardiología del Weill Cornell Medical College.
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Redacción. Madrid
Las
mujeres que tienen un
paro cardiaco son menos propensas que los hombres para recibir procedimientos que pueden salvar vidas, tales como la angiografía para buscar arterias coronarias obstruidas o la angioplastia para abrirlas, y otros que ayudan aumentar las tasas de supervivencia de paro cardiaco, ha indicado Lucas, investigador de la División de Cardiología del
Weill Cornell Medical College de New York.
El
estudio ha determinado que las mujeres reciben una
atención menos inmediata que el tiempo es esencial, lo que denota que “como en muchos otros tratamientos, todavía no estamos haciendo un trabajo tan bueno con las mujeres que como los hombres”, ha dicho Lucas, autor principal de la investigación.
Para el autor este estudio es el primero en informar sobre las
disparidades basadas en el sexo a través de un espectro representativo de pacientes con paro cardiaco, el cual se realizó en más de 1.000 hospitales de Estados Unidos.
De acuerdo a su explicación, esta i
nvestigación duró diez años (del 2003 al 2012), en este periodo se analizó los casos de más de 1,4 millones de personas con paro cardiaco agudos, los cuales fueron trasladados vivos a los hospitales.
Durante este tiempo, el número de paros cardiacos aumentó en un 14 por ciento, sin embargo los
índices de mortalidad hospitalaria cayeron para ambos sexos, aunque se mantuvieron más altos para las mujeres, “el 64 por ciento de las mujeres murieron frente al 61 por ciento de los hombres”, ha detallado el autor del estudio.
Los investigadores también encontraron que las mujeres que tuvieron un paro cardiaco de un ritmo susceptible tuvieron 25 por ciento menos probabilidades de ser sometidas a una angiografía coronaria y un 29 por ciento menos propensas a que se les practicara una angioplastia. Además presentaron un 19 por ciento menos probabilidades de ser tratadas con hipotermia terapéutica, tratamiento para mejorar la supervivencia y reducir el riesgo de daño cerebral.
Según detalla el estudio, las mujeres también tenían menos probabilidades de haber sido diagnosticadas previamente con enfermedad de la arteria coronaria porque se suponía que eran más propensas a sufrir otros problemas de salud, como insuficiencia cardiaca congestiva, hipertensión arterial, obesidad, etc.
Para Kim, coautor del estudio, no se puede determinar con precisión las causas de la brecha de género, sin embargo considera que “una mejor divulgación educativa a través de la comunidad y no sólo a médicos, enfermeras o personal de primera atención, ayudaría a mejorar las tasas de supervivencia de paro cardiaco”.
Además “se debe formar a más personas acerca de un paro cardiaco”, por ejemplo cómo realizar la reanimación cardiopulmonar, usar los desfibriladores y otros qué hacer, ya que a diferencia de algunos otros trastornos, "el paro cardiaco es una de las pocas emergencias médicas donde hay un gran impacto debido a la forma en que el público responde a él”, ha asegurado Kim.
"Si alguien puede llegar a un paciente de inmediato y hacerle la RCP, el paciente tiene una oportunidad", concluyó.