OMS: inmunidad híbrida contra la COVID-19 protege incluso pasado un año
Los datos se publicaron en la revista The Lancet Infectious Diseases
Las personas con inmunidad híbrida tienen mayor protección.
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Redacción. Quito
Un estudio de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), en colaboración con
Unity Studies y SeroTracker, ha concluido que la "inmunidad híbrida" contra la COVID-19, es decir, aquella desarrollada por haber tenido la enfermedad y además vacunarse, se mantiene a niveles muy altos incluso pasado un año.
El estudio se ha publicado en la revista científica ‘The Lancet Infectious Diseases’ y señala que esta inmunidad híbrida ofrece mayor protección que la desarrollada simplemente por pasar la enfermedad, y con ello refuerza la idea de que
es recomendable vacunarse incluso habiendo estado afectado antes por LA COVID-19.
En el estudio ‘Eficacia protectora de la infección previa por SARS-CoV-2 e inmunidad híbrida contra la variante ómicron y la enfermedad grave: revisión sistemática y metarregresión’, los investigadores han llegado a la conclusión de que “todas las estimaciones de protección contra la reinfección disminuyeron en unos meses, pero permanecieron altas y sostenidas para la
hospitalización o la enfermedad grave”.
“Las personas con inmunidad híbrida tuvieron la mayor magnitud y
durabilidad de la protección y, como resultado, podrían extender el período antes de que se necesiten las vacunas de refuerzo en comparación con las personas que nunca han estado infectadas”, señala la publicación.
Según el estudio, apoyado en
datos de 26 investigaciones, después de un año de inmunidad híbrida, un paciente tiene 95 por ciento menos posibilidades de desarrollar formas graves de la enfermedad que requieran hospitalización, porcentaje que baja al 75 por ciento con la inmunidad simple de antiguos enfermos no vacunados.
La protección contra una
reinfección de COVID-19 es más baja en ambos casos, pero también aquí la inmunidad híbrida tiene ventajas, ya que las posibilidades de volver a enfermar bajan un 42 por ciento, mientras que para los no vacunados sólo descienden un 25 por ciento.
Para la OMS, las personas que se vacunaron contra el COVID-19 y cursaron la enfermedad por coronavirus antes o después de la aplicación de la dosis, son las más
protegidas contra la infección por SARS-CoV-2.