ADMINISTRACIÓN DE INSULINA
Páncreas artificial es seguro en pacientes con diabetes tipo 2
Un estudio clínico demostró la sensibilidad de este sistema en pacientes hospitalizados
Roman Hovorka del Laboratorio de Investigación Metabólica de la Universidad de Cambridge.
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Redacción. Quito
Roman Hovorka, del Laboratorio de Investigación Metabólica de la
Universidad de Cambridge y autor principal de un estudio, ha señalado que un sistema de administración automática de insulina en bucle cerrado denominado
páncreas artificial resultó seguro y factible para los pacientes con diabetes tipo 2.
“El páncreas artificial permite un suministro de
insulina más sensible y los resultados todavía pueden ser mejorados según los estudios clínicos realizados”, ha dicho.
De acuerdo a su explicación, este sistema de administración automática de insulina que también se ha desempeñado bien en pacientes con
diabetes tipo 1, monitorea los niveles de azúcar en la sangre y aumenta o disminuye el suministro de insulina tal y como funcionaría un páncreas sano.
“Este sistema
elimina la necesidad de pinchazos y las inyecciones manuales de insulina a las cuales dependen actualmente muchos pacientes con diabetes tipo 2. Sin embargo cuesta más que las inyecciones y requiere que los pacientes usen un sensor de glucosa insertado en la piel durante todo el día, el cual toma medidas cada 1 a 10 minutos y utiliza la información para determinar la cantidad de insulina a administrar”, ha señalado Hovorka.
Descripción del ensayo
Según los investigadores, se probó la eficacia de este sistema en
40 pacientes adultos con diabetes tipo 2 hospitalizados que recibían terapia de insulina en el Hospital Addenbrooke de Cambridge. Durante tres días, la mitad recibió suministro de insulina en bucle cerrado y el resto de pacientes se les administró inyecciones convencionales de insulina.
De acuerdo a los resultados, los pacientes con páncreas artificial estuvieron alrededor del
60 por ciento en su rango de azúcar en sangre objetivo en comparación con un promedio del 38 por ciento en el grupo de control. El estudio no registró incidentes de alto o bajo nivel de azúcar en la sangre en ninguno de los grupos, ni otros eventos adversos relacionados con los dispositivos.
En este contexto, Hovorka comentó que en el Hospital Addenbrooke de Cambridge actualmente se utiliza el sistema de bucle cerrado en personas con diabetes tipo 2 que se quedan en el hospital por diversas razones relacionadas con el tratamiento y complicaciones de la diabetes.
El investigador ha comentado que en el hospital se está utilizando este sistema ya que se pretende mejorar el control de la glucosa que en la unidad médica a menudo es “subóptimo”.
Sin embargo por el momento, no se plantea probar el sistema en otros hospitales porque
aún se quiere demostrar la rentabilidad de este sistema a través de ensayos clínicos más amplios y dado el empuje continuo en los gastos de atención médica, esto debido a que “el desarrollo de sistemas comerciales específicamente para la diabetes tipo 2 también es una necesidad”, aclaró el investigador.
Por su parte, Gerry Rayman del hospital NHS Trust en Suffolk, del Reino Unido, ha indicado que “los pacientes hospitalizados son generalmente más enfermos que los diabéticos de tipo 2 promedio fuera de los hospitales, y si son hospitalizados por razones relacionadas con la diabetes o no, el control de su diabetes en el hospital es un problema importante a resolver”.