Edición Médica

Kris Jatana, Hospital Nacional de Niños de Estados Unidos

Redacción. Quito
Un estudio realizado por investigadores del Hospital Nacional de Niños (Nationwide Children's Hospital) de Estado Unidos, ha encontrado que cerca de 12.500 menores de 18 años acuden cada año a los servicios de emergencia de los hospitales por heridas en el oído relacionadas con el uso de hisopos, lo que equivalente a 34 heridas diarias.

El estudio publicado en The Journal of Pediatrics ha indicado que aproximadamente dos de cada tres pacientes tenía menos de ocho años, y los pacientes de 0 a 3 años representaban el 40 por ciento de todas las lesiones.

“Aunque el número de lesiones totales relacionadas con el uso de hisopos disminuyó durante los 21 años que estudiamos en nuestro análisis, las estadísticas siguen siendo inaceptablemente altas. Estos productos pueden parecer inofensivos pero este estudio muestra lo importante que es que no se utilicen para limpiar las orejas”, ha dicho Kris Jatana, autor del estudio, miembro del Departamento de Otorrinolaringología Pediátrica del Hospital Nacional de Niños y profesor asociado del Departamento de Otorrinolaringología del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio.

Según el estudio, el 73 por ciento de las lesiones acontecieron durante la limpieza de los oídos, el 10 por ciento sucedieron cuando los niños jugaban con estos utensilios, y el 9 por ciento surgieron cuando los infantes que tenían hisopos insertados en la oreja sufrieron caídas.

Por otro lado, la mayoría de las lesiones ocurrieron cuando el niño usaba el hisopo por sí solo (77 por ciento), y cuando un padre (16 por ciento) o un hermano (6 por ciento) usaban el aplicador para limpiar la oreja del infante, han señalado los investigadores.

“Los dos conceptos erróneos más grandes que oigo como otorrinolaringólogo son que los canales del oído necesitan ser limpiados en el hogar, y que los hisopos deben ser utilizados para limpiarlos”, ha aseverado Jatana.

Asimismo ha explicado que los canales de las orejas “suelen autolimpiarse”, por lo que usar hisopos para limpiar el conducto auditivo no sólo empuja la cera más cerca del tímpano sino que también produce un riesgo significativo de causar lesiones de menores a graves en el oído.

Lesiones más frecuentes

Este estudio también ha encontrado que las lesiones más frecuentes fueron: sensación de cuerpo extraño (30 por ciento), perforación del tímpano (25 por ciento) y lesión de tejido blando (23 por ciento). La sensación de cuerpo extraño fue el diagnóstico más común entre los niños de 8 y17 años, mientras que el tímpano perforado entre los niños menores de 8 años de edad. Además que el 99 por ciento de los pacientes atendidos en los servicios de urgencias por estas lesiones fueron tratados y liberados.

El dato

De acuerdo a lo informado, los datos para este estudio se obtuvieron del Sistema Nacional de Vigilancia Electrónica de Lesiones (NEISS), que es operado por la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de los Estados Unidos. 

---