HÁBITOS ERRÓNEOS
¿Qué riesgos puede generar el uso del celular al despertar?
Especialista del HDLV da recomendaciones para minimizar los efectos negativos
Atención con el uso del celular al despertar.
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Redacción. Quito
Según la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), los campos electromagnéticos generados por las radiofrecuencias de los teléfonos son "posiblemente cancerígenos" para los seres humanos. Por ello el uso del celular al despertar se ha convertido en un hábito que puede tener efectos negativos para la salud.
El uso prolongado del celular, especialmente al despertar, puede tener
efectos negativos a largo plazo. Identificar y corregir estos malos hábitos a tiempo contribuye significativamente a mantener una buena salud física y mental, ha manifestado
Gabriela Guevara, médico internista del Hospital de los Valles (HDLV).
La especialista ha explicado que el cuerpo humano absorbe energía de aparatos que emiten radiación electromagnética. Entonces, usar el teléfono inmediatamente al despertar
obliga al cuerpo a omitir las etapas theta, cuando los sentidos están procesando información interna y el individuo se encuentra desconectado del mundo exterior, y alfa, el momento de absoluta relajación de la mente y el cuerpo.
En lugar de estas fases de sueño, el cuerpo pasa directamente a la fase beta, caracterizada por ondas de sueño irregulares y rápidas, lo que genera una sensación de estrés y ansiedad debido al bombardeo de estímulos interactivos, ha señalado.
La energía generada por el celular penetra en la cabeza y alcanza estructuras nerviosas como las meninges, el nervio óptico y el hipotálamo, llegando a elevar la temperatura del cerebro. "Este
efecto térmico puede producir cambios en el metabolismo cardiovascular, la función endocrina y el sistema nervioso", ha añadido.
Por esta razón, ha detallado que entre los riesgos más comunes al usar el celular inmediatamente al despertar son:
aumento del estrés, alteraciones del comportamiento como depresión y ansiedad, pérdida de memoria y atención, cefalea (dolor localizado en la cabeza), insomnio y calentamiento de los tejidos cercanos al oído con riesgo de aparición de cataratas y eritemas.
Asimismo,
la exposición a la luz artificial de las pantallas suprime la liberación de melatonina, la hormona que regula el ciclo de sueño y vigilia, con lo cual se alteran los ritmos circadianos y causa insomnio. Con este fenómeno el cuerpo crea que es de día e interrumpen el descanso adecuado.
En este contexto,
los niños y adolescentes son los grupos más vulnerables. Ellos requieren entre 8 y 10 horas de sueño para un desarrollo adecuado, de manera que es crucial mantener buenos hábitos de sueño para asegurar un desarrollo psicofisiológico óptimo.
Para minimizar los efectos negativos del uso del celular al despertar, Guevara ha recomendado limitar el uso del móvil a menos de dos horas al día; poner el teléfono en modo avión antes de dormir; establecer límites de tiempo específicos para su uso; crear zonas libres de teléfono en el hogar o trabajo; practicar el autocuidado con actividades que no involucren el teléfono.