RECOMENDACIONES ACTUALES
A Ecuador le urge ampliar la vacunación contra COVID-19 a la población pediátrica, desde los 6 meses en adelante
Los pediatras pueden ser multiplicadores de la vacunación en este grupo de riesgo
Alfredo Naranjo, pediatra neonatólogo.
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Jonathan Veletanga. Quito
Si bien se regresó a la normalidad y parece que ya pasó lo peor de la pandemia de COVID-19, la baja cobertura vacunal relacionada con los refuerzos (tercera y cuarta dosis) y las nuevas variantes de SARS-CoV-2, recuerdan que todavía se deben tomar las precauciones necesarias para evitar el denominado COVID Prolongado, así como las hospitalizaciones e incluso la muerte a causa de esta enfermedad.
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La cobertura de las vacunas (contra COVID-19) en nuestro país es muy baja, sobre todo en los niños que son menores de 3 años porque no están incluidos dentro del programa de vacunación que el Gobierno ha diseñado. Prácticamente, 1.3 millones de niños están desprotegidos de la enfermedad”, por ello se ha convertido en una prioridad poder colocarles las vacunas bivalentes desde este 2023, ha considerado Alfredo Naranjo, pediatra neonatólogo, director del posgrado de Pediatría de la Universidad de las Américas (UDLA).
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, el galeno ha explicado que las
vacunas de ARNm están a la vanguardia en este momento porque han sido actualizadas para las principales variantes de Ómicron y autorizadas por las principales agencias sanitarias del mundo para niños mayores de 6 meses.
Pero eso no es todo,
incluso se podría proteger a los niños menores de seis meses, si se vacuna a las mujeres embarazadas a partir del tercer trimestre de gestación.
“La literatura mundial nos habla de que debemos vacunar a las embarazadas, a los niños desde los 6 meses hasta los tres años con vacunas bivalentes de plataforma de ARNm, como por ejemplo la fabricada por la Farmacéutica Moderna”, ha enfatizado.
Recientemente, en septiembre de 2023, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobaron y recomendaron el
uso de Spikevax, vacuna contra COVID-19 actualizada de Moderna que contiene proteínas de pico para el sublinaje XBB.1.5, para la inmunización de personas de 6 meses de edad en adelante y atacar más de cerca a las variantes que circulan actualmente, brindando una mejor protección contra las consecuencias graves de la COVID-19.
La FDA ha precisado que los niños de 6 meses a 4 años que no han sido vacunados
califican para recibir dos dosis de la vacuna actualizada de Moderna. Mientras que las personas mayores de 5 años, independientemente de haber sido vacunados, son aptos para recibir una dosis única de una vacuna de ARNm actualizada, al menos 2 meses después de la última dosis de cualquier vacuna contra COVID-19.
Por estos motivos, Naranjo ha opinado que Ecuador tiene que empezar a abastecerse con este tipo de vacunas y ampliar la vacunación a la población infantil de 6 meses en adelante, ya que en el país los menores de 3 años todavía no han tenido la oportunidad de inmunizarse contra la COVID-19, lo cual les pone en riesgo inminente frente a la enfermedad y sus consecuencias.
En Ecuador, en la actualidad, “
deberíamos utilizar ya las vacunas bivalentes en esta población” y no las vacunas anteriores porque no están actualizadas, ha insistido.
En este contexto, el especialista ha reiterado que es necesario emplear las vacunas actualizadas para evitar las complicaciones, como por ejemplo el COVID Prolongado, los ingresos a las Unidades de Cuidados Intensivos y las muertes; y en Pediatría para prevenir el Síndrome Inflamatorio Multisistémico (SIM) y el Síndrome de Dificultad Respiratoria.
“La vacunación es la mejor estrategia para prevenir enfermedades”, ha enfatizado.
Multiplicadores de la vacunación
Para aumentar la tasa de vacunación contra COVID-19 en el país, Naranjo ha analizado que se requieren varios factores, entre los principales, que el Estado amplíe los puntos de vacunación habilitando como vacunatorios a los actores de la Red Complementaria de Salud, a las sociedades científicas, a los pediatras, a los médicos de familia, a los médicos escolares, etc.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) debería emitir nuevas directrices para que “
podamos adquirir estas vacunas (actualizadas) directamente de las compañías farmacéuticas y ser los multiplicadores de la vacunación”, así como ya sucede en otros países, ha destacado.
“Particularmente los pediatras hemos vacunado toda la vida a los niños”, de manera que también podríamos hacerlo hacia toda la familia y adultos mayores que muchas veces acompañan a sus nietos a los controles. De esta forma “podemos ayudar al MSP” a llegar a más población.
Asimismo, ha manifestado que sería importante que
se incluya a la vacuna de ARNm contra COVID-19 dentro del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) para la población desde los 6 meses de edad (Incluyendo a la escolar). “Así daríamos cobertura a la población infantil”, ha dicho.
Lastimosamente, en el país los niños de entre 6 meses de edad y 3 años aún no han sido vacunados. Pero eso no es todo, apenas un porcentaje muy bajo de niños de entre 3 a 5 años ha sido inmunizado con la vacuna ancestral, al igual que los adolescentes menores de 17 años. A toda esta población tampoco se les ha aplicado algún refuerzo, por ello es “absurdo” que se pongan trabas para la introducción de las vacunas de ARNm.
Según datos del vacunómetro del MSP, hasta marzo de 2023, apenas 320.486 niños de 3 a 4 años (26 por ciento) recibieron la primera dosis del esquema inicial del plan de vacunación contra COVID-19; y tan solo 174.325 niños de 3 a 4 años recibieron la segunda dosis completando el esquema primario. En el grupo de niños de 5 a 11 años, 1.702.208 tienen esquema completo el esquema primario.
Ninguno de estos grupos poblacionales ha recibido dosis de refuerzo.
Entonces es “inminente considerar en los planes de vacunación a los niños de 6 meses en adelante y bajo las recomendaciones de los órganos regulatorios y sociedades médicas internacionales, como es la FDA, EMA, OMS, OPS, y SLIPE (Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica)”. Por esta razón, las autoridades del nuevo Gobierno deberían priorizar la vacunación, sobre todo en la población pediátrica e infantil, e introducir la vacuna frente COVID-19 dentro del PAI.
“La vacunación es la mejor estrategia para prevenir enfermedades y proteger a la población… y debemos adelantarnos a la época invernal porque la COVID no se ha terminado. El COVID Prolongado es uno de los aspectos que debemos prevenir”, por ello, se debería vacunar a la población con la vacuna bivalente o con la nueva monovalente dirigida a los últimos sublinajes de Ómicron, ha enfatizado Naranjo.