Ante el aumento de tuberculosis en las Américas, OPS exhorta a usar nuevas innovaciones de diagnóstico y tratamiento
¡Sí! Podemos poner fin a la TB: Compromiso, Inversión, Resultados
Cada día se diagnostican 900 casos y 100 personas pierden la vida.
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Redacción. Quito
Los casos de tuberculosis (TB) han aumentado un 20 en la última década, y las muertes también han mostrado una tendencia al alza en la Región de las Américas.
El 24 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis, por ello el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, ha instado a los países de la región que
aprovechen los nuevos avances en tecnología e innovación para ayudar a revertir esta tendencia.
“Aunque la situación es grave, hay razones para ser optimistas. Disponemos de tecnologías e innovaciones que pueden ayudarnos a revertir esta tendencia”, ha afirmado.
Por ejemplo, el uso de
radiografía asistida por inteligencia artificial para la detección activa de casos en las comunidades ha permitido a los países ampliar el diagnóstico temprano, especialmente en zonas de difícil acceso y entre las poblaciones vulnerables. En Perú, la implementación de esta tecnología en las prisiones ha permitido triplicar con creces la detección de casos. Esto es crucial, ya que el diagnóstico en las primeras etapas de la enfermedad reduce significativamente el riesgo de transmisión comunitaria.
También se recomienda el uso de
pruebas moleculares rápidas, que permiten a los trabajadores de la salud detectar la enfermedad de manera ágil en el nivel de atención primaria, así como tratamientos orales más cortos, que pueden complementarse con consultas de telemedicina y apoyo comunitario para minimizar la carga económica de las personas con TB y sus familias, superar las barreras de acceso y mejorar la adherencia al tratamiento.
La tuberculosis es una de las enfermedades infecciosas más mortales en las Américas;
cada día se diagnostican 900 casos y 100 personas pierden la vida. Si bien se han logrado avances en la lucha contra esta enfermedad, la pandemia de COVID-19 ha provocado un retroceso en la región, ha alertado la OPS.
La tuberculosis afecta principalmente a poblaciones vulnerables, como los pueblos indígenas, personas con enfermedades crónicas o sistemas inmunológicos debilitados, migrantes, personas en situación de calle y personas privadas de libertad, lo que constituye un problema cada vez más grave en la región.
Si bien existen variaciones significativas entre países, en algunos el porcentaje de casos de tuberculosis atribuidos a personas privadas de libertad alcanza hasta el 57 por ciento. Esto se debe principalmente al rápido crecimiento de la población carcelaria en toda la región y a las condiciones de hacinamiento cada vez mayores, según datos de la OPS.
Sylvain Aldighieri, director del Departamento de Prevención, Control y Eliminación de Enfermedades Transmisibles de la OPS, ha manifestado que “las consecuencias de la tuberculosis en las personas privadas de libertad van mucho más allá del entorno penitenciario”.
“Estudios recientes muestran que, en América Latina, aproximadamente
un tercio de todos los casos de tuberculosis están relacionados con el encarcelamiento. Por lo tanto, abordar la enfermedad en las prisiones es fundamental para proteger la salud de las personas privadas de libertad y acelerar el progreso hacia su eliminación en la población general”, ha mencionado.
Durante la reunión de alto nivel sobre tuberculosis en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2023, los líderes mundiales se comprometieron a acelerar los esfuerzos para poner fin a la tuberculosis. Sin embargo, “ahora es el momento de actuar y avanzar con decisión hacia las metas de eliminación”, ya que es una de las 30 enfermedades transmisibles y condiciones relacionadas que forman parte de la Iniciativa de Eliminación de Enfermedades de la OPS, ha afirmado Barbosa.
“Seguiremos trabajando junto con los gobiernos, la sociedad civil y socios estratégicos para intensificar el liderazgo, la inversión, la innovación y la colaboración multisectorial, poniendo a las personas en el centro de nuestros esfuerzos”, ha enfatizado.
Día Mundial de la Tuberculosis
El Día Mundial de la Tuberculosis se conmemora cada 24 de marzo para resaltar la urgencia de poner fin a esta enfermedad, que sigue afectando a millones de personas en todo el mundo y causando graves consecuencias en la salud, la sociedad y la economía.
El lema de este año, "¡
Sí! Podemos poner fin a la TB: Compromiso, Inversión, Resultados", es un llamado a los países para que traduzcan sus compromisos en acciones concretas, aplicando urgentemente las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OPS para poner fin a la TB, reforzando las estrategias nacionales y garantizando el financiamiento suficiente para cerrar las brechas en el acceso a la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la atención.