Edición Médica

Jack Tang y Ximena Garzón.

Cristina Coello. Quito
Autoridades gubernamentales y la empresa China Sinovac Life Sciences han firmado un manifiesto de intención para establecer en Ecuador una nueva planta de biológicos tanto para el cuadro regular de vacunación, como contra la COVID-19.
 
La primera en intervenir en el evento oficial ha sido Lorena Konanz, ministra de producción subrogante quien ha dado la bienvenida de la empresa china al Ecuador y ha manifestado la satisfacción y agradecimiento del gobierno por escoger al país como destino de inversión.
 
Por su parte, el gerente de operaciones para América Latina de Sinovac Life Scienc, Jack Tang, ha recordado que la cooperación inició el año pasado con la negociación y provisión de vacunas contra la COVID-19, con lo cual se ha fortalecido la relación y ha manifestado su alegría porque el producto ha beneficiado a la población.
 
Por su parte, la ministra de Salud, Ximena Garzón, ha considerado que el acuerdo como un “hito” para el país, pues ha sido “priorizado” en la próxima producción de vacunas no solo para el COVID, sino también para otras del cuadro básico de inmunizaciones como: varicela, polio y la pentavalente (difteria, tétanos, la tos ferina, hepatitis B y Haemophilus influenza de tipo B).
 
“Hoy suscribimos este manifiesto de interés para elaborar una hoja de ruta con Sinovac que permitirá avanzar en estudios técnicos, económicos y de validación científica para la implementación de esta fábrica. Este es un paso fundamental para la propuesta de colaboración y fortalecimiento de las capacidades de producción de biológicos en toda la región”, ha manifestado Garzón.
 
Dentro del acuerdo se ha establecido además la realización de ensayos clínicos para “promover la investigación científica en el área de la salud” pero además se incluye la concesión y transferencia de conocimientos científicos al país, ha detallado la ministra.
 
Según ha anticipado Garzón, el proyecto será liderado en el país por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSPI).
 
 
Las autoridades han estimado que en año y medio la planta estará montada y en dos años ya se dispondrá de producción local de vacunas que el caso de la COVID incluirá la protección a la variante ómicron.
 
Tang ha anticipado que el monto inicial de inversión para esta planta será de 50 millones de dólares y para las siguientes fases se espera un monto mayor. El empresario no especificó aún el lugar donde será instalada la planta.
 
Garzón ha destacado el talento humano y científico de los investigadores del INSPI pero ha reconocido que será necesaria mayor capacitación tanto en el país como en China, para actualizar conocimientos de producción de vacunas.
 
Así mismo ha adelantado que actualmente se está mejorando la tecnología y fortaleciendo el instituto para iniciar la producción de biológicos contra mordeduras de serpientes y mosquitos. “Después produciremos en conjunto vacunas”, ha mencionado.

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