Hospital del IESS Quito Sur implementa parto humanizado y da un paso hacia la salud universal
El 20% de los partos que se han realizado en esta casa de salud han sido de este tipo
Washington Herrera y Edison Ramos, Hospital del IESS Quito Sur.
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Jonathan Veletanga. Quito
En el marco del Día Mundial de la Salud (7 de abril), la Organización Mundial de la Salud (OMS) impulsa a adoptar
medidas concretas para promover y alcanzar la cobertura sanitaria universal, lo que significa garantizar que todas las personas y comunidades tengan acceso a servicios de salud esenciales y de calidad, sin discriminación alguna y sin pasar por apuros económicos.
En este contexto, el
Hospital del IESS Quito Sur, establecimiento de segundo nivel que empezó a brindar atención en diciembre de 2017, ha implementado a través del servicio de Gineco – Obstetricia el
parto humanizado, un componente que permite que la mujer que va a dar a luz esté acompañada antes, durante y después del parto.
“En este hospital, a diferencia del resto, estamos implementando un elemento que nos permite ir hacia la
‘humanización de la Medicina’, respetando los derechos de la madre y del bebé, y garantizando la seguridad y calidad en la atención”, ha comentado a REDACCIÓN MÉDICA
Edison Ramos, gerente general del Hospital del IESS Quito Sur.
Para Ramos, el parto humanizado es un componente para forma parte de la
universalización de la salud, puesto que a través de este elemento se puede dar una atención de calidad, comprendiendo las necesidades las pacientes; universal, es decir, para todos; con un trato sin discriminación; y con acceso a todo lo que contempla la Medicina.
“En este hospital estamos encaminados hacia la humanización de la Medicina, y para esto, todos los profesiones y funcionarios de la institución
están comprometidos”, ha enfatizado el gerente.
El parto humanizado significar dejar que la madre esté acompañada por una persona que le de tranquilidad; permitirle la movilidad durante el parto; que consuma alimentos ligueros (principalmente agua) que estén permitidos por la parte médica; ayudarle en la toma de decisiones (parto o cesaría);
darle la libertad de escoja la posición más cómoda para ella; fomentar que el familiar intervenga lo más que pueda en el proceso; entre otras cosas que fortalecen el lazo entre padres e hijos, ha explicado
Washington Herrera, coordinador de Gineco – Obstetricia de la casa de salud.
Además, según el especialista, esta práctica también permite que la familia se involucre emocionalmente más en el parto y que a su vez se
reduzca tanto la violencia obstétrica como enfermedades crónicas en la madre y el bebé.
En Quito, por ejemplo, este tipo de partos solo se realizan en el Hospital Gineco Obstétrico de Nueva Aurora (con ciertas restricciones) y en las clínicas privadas. Mientras que, “
en el IESS somos el único hospital de todo el país que ha implementado el parto humanizado”, ha manifestado Herrera.
“Nuestro reto es que el
99 por ciento de los partos sean acompañados y que las pacientes y sus familias sientan una atención y un trato diferente”, ha subrayado el galeno.
Las pacientes
Emilia Zúñiga, quien estuvo con su esposo durante el parto, ha sostenido que el estar acompañada y que el servicio sea más humano, hizo que su
alumbramiento sea más ameno y una buena experiencia, tanto para ella como para su hijo. “Esto permite fortalecer ese lazo familiar que se crea desde que el bebé está en el vientre y además que nuestras parejas entiendan todo lo que conlleva dar a luz”, ha dicho.
Para
María Quimbia, quien tuvo a su tercer hijo en esta casa de salud, el parto acompañado fue una experiencia “muy buena” porque su esposo le ayudó a tranquilarse. “Me dio mucha fuerza.
Es la primera que le permiten estar conmigo a mi esposo”, ha expresado.
El dato
De acuerdo a lo informado, desde diciembre de 2017 hasta el primer trimestre del 2018, en el Hospital del IESS Quito Sur se han atendido un total de
8.544 pacientes en Gineco – Obstetricia (entre emergencias y consulta externa). Además, se han realizado 98 cesarías y 185 partos, de estos, alrededor del 20 por ciento han sido partos acompañados.