Edición Médica

El COE ha dispuesto adoptar medidas generales en todo el territorio nacional.

Redacción. Quito
Desde este 21 de febrero, en Ecuador se elimina el semáforo de riesgo epidemiológico de COVID-19, con lo cual todos los GADs pueden implementar las medidas que consideren necesarias para seguir con el control de la pandemia.
 
Esto medida ha sido anunciada por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, tras conocer la situación epidemiológica y el registro de casos COVID-19 en el país, que ha evidenciado una reducción de la tasa de incidencia, positividad y velocidad de contagio, así como una reducción en la ocupación hospitalaria en las áreas de hospitalización y UCI, reducción de atenciones por afecciones respiratorias.
 
A partir de este 21 de febrero, el COE Nacional también ha dispuesto adoptar medidas generales en todo el territorio nacional.
 
En relación a las medidas de bioseguridad, se ha dispuesto continuar con el uso de mascarilla en espacios cerrados, transporte público y espacios abiertos; presentación de certificado de vacunación con código QR o carnet para ingreso a actividades no esenciales y transporte; mantener espacios ventilados y facilitar el distanciamiento físico; lavado frecuente de manos o uso de alcohol gel; mantener un protocolo de bioseguridad y aforo de Ministerio de Educación y SENESCYT para establecimientos educativos respectivamente; y seguir con el trabajo presencial manteniendo medidas de bioseguridad y certificado de vacunación en entidades públicas y privadas.
 
Por otro lado, se elimina la obligatoriedad de medición de temperatura corporal previo al ingreso en lugares de atención al público.
 
En relación a los aforos y uso de espacios públicos, se ha establecido 80 por ciento de aforo en actividades esenciales (mercados, entidades financieras, servicios públicos), 80 por ciento de aforo interno y 100 por ciento exteriores en actividades no esenciales (restaurantes, cines, circos y teatros, gimnasios y balnearios), 60 por ciento de aforo interno y 75 por ciento en exteriores en actividades no esenciales (bares, karaokes, discotecas, centros de tolerancia y similares) y 100 por ciento de aforo actividades al aire libre como playas, parques, espacios abiertos.
Asimismo, el COE ha recomendado 60 por ciento de aforo en estadios y 75 por ciento para conciertos en espacios abiertos.
 
En relación a Educación, en el régimen Costa-Galápagos la asistencia presencial de estudiantes se llevará a cabo de forma voluntaria con aforo máximo de 2.25m2 por persona en todos los grados y cursos, en todos los sostenimientos, hasta finalizar el año lectivo 2021-2022. Las instituciones podrán dividir a los estudiantes por grupos u horarios diferenciados. Cuando un grado o curso haya superado el 85 por ciento de sus estudiantes vacunados con dos dosis, la institución educativa podrá, en acuerdo con las familias, tener asistencia presencial de todos los estudiantes en ese grado o curso.
 
En el régimen Sierra-Amazonía, asistirán de manera presencial de todos los estudiantes en todos los niveles educativos de todos los sostenimientos, respetando el uso de la mascarilla, lavado y desinfección de manos. Solamente los estudiantes de educación inicial, básica elemental y básica media de zonas urbanas, asistirán voluntariamente a la presencialidad en aforos máximos de 2.25m2 por persona hasta el viernes 11 de marzo.
 
A partir del lunes 14 de marzo todas las instituciones del régimen Sierra-Amazonía se acogerán a la asistencia presencial de todos los estudiantes.
 
El Ministerio de Educación determinará cuando sea pertinente implementar planes de contingencia en instituciones educativas seleccionadas.
 
Además, el COE ha dispuesto un aforo del 100 por ciento en instituciones de educación superior conforme las medidas de bioseguridad establecidas en la Política Pública para el Retorno Seguro a la Educación Superior de la Senescyt. Esto entra en vigencia desde este 21 de febrero.
 
Asimismo, se ha dispuesto que todo el sector público retome el trabajo presencial con el 100 por ciento de aforo.
 
Desde que inició la pandemia, es la primera vez que se han relajado las medidas de aforo, simultáneamente, tanto en las actividades no esenciales, como en la educación y en el trabajo público y privado.

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