En Chile la salud mental produce la mayor pérdida de productividad
Ha aumentado su tasa de suicidios
Paul Vöhringer, académico de la Universidad de Chile.
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Redacción. Santiago de Chile
Chile es el segundo país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que más ha aumentado su tasa de suicidios durante los últimos 15 años y las patologías mentales ocasionan una importante pérdida de productividad, ha señalado Paul Vöhringer, psiquiatra y académico de la Universidad de Chile.
Altos índices de suicidios y tasas de patologías mentales se mezclan en Chile con un bajo presupuesto público en esta área. El ausentismo laboral por problemas de salud mental se estima entre 35 y 40 por ciento y las licencias de este tipo corresponden al segundo mayor gasto entre aquellas que son tramitadas.
"Uno debería suponer que el Estado debe destinar recursos proporcionales al impacto que tiene en la productividad esta área de la Medicina, y vemos que pasa todo lo contrario", ha mencionado Vöhringer.
Durante la última década el suicidio ha sido una de las diez primeras causas de muerte en hombres chilenos, concentrando 19,1 por ciento de la mortalidad masculina en 2010, superando anualmente a las muertes en hombres a consecuencia del SIDA y las enfermedades cardiovasculares.
Las cifras de suicidio no son un hecho aislado, Chile es un país con altas tasas de enfermedades mentales, siendo las patologías más prevalentes los trastornos de ansiedad y ánimo, además de abuso de sustancias y alcoholismo.
Y aunque las autoridades sanitarias han reconocido las consecuencias que arrastran los problemas de salud mental, el financiamiento para esta área no ha aumentado y los planes dispuestos para hacer frente a estas patologías en la última década, no han logrado reducir las altas tasas de enfermedades mentales, señala un informe de la Universidad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud de Chile, el año 2007 el sector público destinó 2,14 por ciento del presupuesto total del área a salud mental, cifra que en 2012, llegó a 2,16 por ciento, muy debajo de 5,0 por ciento que propuso como meta el Plan Nacional de Salud Mental y Psiquiatría del Ministerio de Salud para el año 2010.
“Hace poco salió un titular en la prensa diciendo que Chile era campeón mundial de la depresión. Yo diría que eso es un poco liviano de decir, pero efectivamente han surgido varios estudios que muestran que si no lo somos, estamos entre los tres primeros. Tenemos cifras en población consultante y en población general que son por lejos las más altas de Latinoamérica, y tenemos el presupuesto de salud mental más bajo de la región”, ha señalado Vöhringer.
El especialista ha señalado que según la Encuesta Nacional de Salud de 2010, un 20 por ciento de los chilenos tiene sintomatología depresiva significativa. Cifra que Vöhringer califica como “enorme” y advirtiendo que, “no hay ningún país en el mundo que le compita a ese número”.
A eso se suma algo más preocupante, según el especialista existen publicaciones que sugieren que ese 20 por ciento alcanzaría hasta un 40 por ciento en la población que consulta en establecimientos de atención primaria del sistema público donde se atiende al 70 por ciento de la población.