COLOMBIANO PIONERO
¿Cuál es el legado del científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo?
Su vida estuvo marcada por la lucha contra enfermedades tropicales
Manuel Elkin Patarroyo (Foto UNAL).
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Redacción. Quito
El científico colombiano
Manuel Elkin Patarroyo, uno de los científicos más conocidos de Latinoamérica por sus investigaciones sobre vacunas, ha muerto a los 78 años debido a un paro cardiorrespiratorio.
El colombiano, cuya vida estuvo marcada por su lucha contra enfermedades tropicales, marcó un hito en la inmunología mundial y abrió camino a
nuevas líneas de investigación.
Graduado como médico de la
Universidad Nacional de Colombia en 1971, continuó sus estudios en la Universidad de Yale y el Instituto Karolinska, donde perfeccionó su enfoque científico. En 1984, fundó el Instituto de Inmunología del Hospital San Juan de Dios en Bogotá, donde lideró investigaciones innovadoras pese a los recursos limitados.
“Su
legado no solo radica en sus aportes científicos, sino en la inspiración que brindó a generaciones de investigadores colombianos, inculcándoles el valor de construir país desde el conocimiento”, ha destacado
Gabriela Delgado, decana de Ciencias de la Universidad Nacional.
Patarroyo recibió numerosos
premios internacionales, entre ellos el Robert Koch de Alemania (1994) y el León Bernard de la OMS (1995). A lo largo de su carrera, fue distinguido como doctor honoris causa por prestigiosas universidades y miembro de importantes academias científicas.
No obstante, la vida de Patarroyo no estuvo exenta de polémicas. Su uso de primates en investigaciones generó
debates éticos, y las fuentes de financiación de sus proyectos fueron cuestionadas en varias ocasiones. Más recientemente, su intento de desarrollar una vacuna contra el
COVID-19 quedó inconcluso.
Patarroyo descubrió en 1987 la
primera vacuna sintética contra la malaria, con un rango de protección del 40 por ciento, que donó a la
Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de que fuera de distribución gratuita como un regalo a la humanidad.
Después de ese descubrimiento, Patarroyo dedicó años de trabajo en la
Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (Fidic), de la cual fue director, a perfeccionar la vacuna y a ampliar su rango de protección, así como a desarrollar una fórmula madre para diferentes vacunas.
La Universidad Nacional ha recordado que Patarroyo obtuvo su título de
médico cirujano en esa institución en 1971 y al año siguiente “se vinculó como profesor ejerciendo hasta la fecha. En su larga trayectoria docente e investigativa obtuvo
múltiples reconocimientos y distinciones”, ha agregado en un comunicado.
El dato
La muerte de Manuel Elkin Patarroyo cierra un capítulo significativo para la ciencia colombiana. La comunidad científica y los profesionales de la Salud que lo conocieron han hecho una invitación a continuar explorando soluciones a los
problemas de salud global.