Edición Médica

Roberta Villalón, investigadora de la Universidad de St. John’s.

Jonathan Veletanga. Quito
Roberta Villalón, investigadora de la Universidad de St. John’s en Estados Unidos, ha indicado a REDACCIÓN MÉDICA que el proceso de migración es un fenómeno que no solo afecta a la salud de la persona sino al de toda una familia entera.

Según ha informado al momento se encuentra realizando una investigación transnacional junto al Instituto de Salud de la Migración del Hospital de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), que está focalizada en cómo la migración afecta la salud de los migrantes ecuatorianos y sus familiares con el fin de establecer que las políticas de salud y las políticas migratorias deberían tener en cuenta la relación entre migración y salud.

“Este proyecto es para tener más información y comprender cómo es esta experiencia afecta la salud de los migrantes y sus familiares y cuáles efectos que han reportado. Se enfoca principalmente en los migrantes ecuatorianos que han ido y regresado de España, Italia, Estados Unidos, Colombia y Perú”, ha señalado Villalón.

Villalón aseguró que “la salud es un derecho que el migrante tiene a pesar de su estado migratorio”, por lo que las políticas públicas deberían ser más incluyentes y el profesional sanitario debería estar más preparado.

En este sentido y debido al incremento de los flujos migratorios el médico debería comprender que el proceso migratorio es complejo y traumático que no solo afecta a la salud física y mental de las personas sino también a la comunicación entre médico y paciente. “El profesional de la salud debe tener cierta formación al respecto”, ha expresado la investigadora.

Efectos de la migración en la salud

Villalón ha explicado que en otros estudios se ha identificado cinco efectos en general que perjudican la salud de los migrantes y que son producto del proceso de migración: el primero es el efecto migrante sano, sucede al inicio cuando la persona tiene mejor salud que la población natal. Después se da el efecto del migrante sano pero vulnerable, este de da a partir de los dos años cuando el estado de salud de la persona empieza a deteriorarse debido al nuevo estilo de vida.

También se ha evidenciado el ‘síndrome de Ulises' que se caracteriza por el estrés crónico y múltiple que dura por mucho tiempo, la ‘tendencia del salmón’ que es cuando eventualmente el migrante regresa a su país ya enfermo para morir, y por último el efecto del migrante pasivo que afecta a la salud de la familia del migrante, comentó.

“Todos estos efectos hacen que se presenten en los migrantes principalmente problemas de salud mental, los que produce una vulnerabilidad para que padezcan muchas otras enfermedades”, ha añadido la investigadora.

“Esta es la tendencia mundial de cómo afecta la migración en la salud de las personas, por lo que con esta investigación se pretende determinar si los mismos efectos se están dando en los migrantes ecuatorianos”, ha concluido Johanna Montalvo, directora del Instituto de Salud de la Migración del Hospital de la UTPL.

Cabe mencionar que en este proyecto participan Roberta Villalón, Johanna Montalvo, Xavier Astudillo, Yadira Gavilanes y Ricardo Colasanti.

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