PAUTAS NECESARIAS
¿Cómo leer un ensayo clínico?
Panorama para comprender la literatura médica
Hernán Doval del Grupo de Estudio, Docencia e Investigación Clínica.
|
Redacción. Quito
Hernán Doval, Carlos Tajer y Juan Gagliardi del Grupo de Estudio, Docencia e Investigación Clínica (GEDIC) han elaborado una serie de pautas necesarias para leer un ensayo clínico que todos los profesionales de la salud deberían utilizarlos en la práctica médica cotidiana.
Los autores han señalado que se debe considerar algunos pasos para encontrar datos e información necesaria en libros y ensayos clínicos que fundamenten una decisión médica y así resolver los problemas que presentas los pacientes en consulta.
En este marco han indicado que antes de empezar a leer un libro o un ensayo clínico primero se debe revisar el titular, es decir “hay que ver si es interesante y si es que el principal hallazgo del estudio resuelve nuestro problema”.
Las conclusiones del abstract también “nos dirán si vale la pena leer todos los datos del texto”, por ejemplo si las conclusiones son interesantes nos puede interesar y si son imprecisas o muy negativas simplemente no.
Por otro lado, se debe tomar en cuenta que un estudio positivo siempre se dispondrá claramente a ser leído con detenimiento, ya que es “muy seguro que el resultado obtenido favoreció a la hipótesis”. Sin embargo uno de los primeros problemas a considerar en este tipo de ensayos es el tamaño del estudio (grande o pequeño).
“El número de pacientes es crucial para interpretar el resultado”, han determinado.
Si el estudio es pequeño y el resultado es positivo, este debe ser considerado sólo como una nueva hipótesis para ser desarrollada en el futuro, ya que la mayoría de estos son un falso positivo, es decir que cuando se intentan confirmar los resultados inicialmente positivos en estudios grandes suelen resultar negativos.
Otro de los puntos críticos es la selección y exclusión de pacientes, “es muy importante que consideremos si los personas elegidas en el estudio se parecen a los que puedan estar bajo nuestra atención”.
En este sentido también hay que considerar el tamaño de la muestra, que esté en relación con dos aspectos fundamentales: la prevalencia del evento que se quiere disminuir (a mayor prevalencia más posibilidad de demostrar una reducción como en este estudio) y a la reducción esperada.
Con estos elementos tenemos un panorama inicial de cómo leer un ensayo clínico y comprender mejor la literatura médica que se nos presenta habitualmente, han concluido los médicos.