¿Cómo mejorar la salud materno infantil y reducir la mortalidad neonatal?
El papel del profesional de la salud es clave para la recomendación y cumplimiento de la vacunación en la mujer gestante.
Verónica Loggia, gerente vacunas GSK Argentina.
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Cristina Coello. Quito
Una problemática presente en el Ecuador es la
mortalidad materna y neonatal. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), cerca de 1900 niños con menos de un mes de vida fallecieron en 2017 y se registraron 211 defunciones de madres a causa del embarazo o parto.
Dentro de las principales causas de muerte infantil se encuentran las
complicaciones derivadas del nacimiento prematuro y la neumonía. De ahí la importancia de mantener adecuados controles prenatales y utilizar todas las herramientas preventivas disponibles para evitar estas complicaciones. Una de estas estrategias es la vacunación materna.
Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras instituciones han dado
prioridad a la inmunización durante la gestación, se la considera una manera innovadora y eficaz de abordar la mortalidad materna y neonatal, que es un tema latente en el Ecuador.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, la
Dra. Verónica Loggia, gerente médico de vacunas de GSK para Argentina y el cono Sur ha recordado que la
vacunación materna tiene historia y tiene un adecuado perfil de seguridad. Desde la década de 1950, se implementó para este grupo de mujeres, la vacunación contra el tétanos, difteria, poliomielitis e influenza.
Luego en las décadas de los 70 y 80’s, a raíz de
brotes de polio en Finlandia e Israel, y de meningococo en Brasil, se implementó también la vacunación contra esas enfermedades para el grupo de mujeres en estado de gestación evaluando la seguridad y los beneficios. Posteriormente en la pandemia de influenza H1N1 de 2009, “se confirmó que la
vacunación en embarazadas redujo la mortalidad”, mencionó.
Para el 2011 se presentaron
brotes de tosferina en la región de las Américas que ocasionaron decenas de muertes neonatales. Por ello, en Argentina en 2012 se inició la vacunación universal en
embarazadas contra difteria, tétanos y tosferina y se constituye como el primer país en América Latina en implementar en su calendario regular la vacuna
triple bacteriana acelular (Tdap).
Según ha explicado Loggia, después de la incorporación de la vacunación materna con Tdap, las
tasas de letalidad en niños menores de 2 meses
mostraron una tendencia en descenso sostenido a pesar de los cambios en la incidencia de la enfermedad. Esto ha permitido que, en la actualidad, en ese país las embarazadas tengan acceso gratuito a la vacuna a partir de las 20 semanas de gestación, en todos los embarazos, independientemente de la edad materna, intervalo inter-genésico y del antecedente de vacunación con componente antitetánico.
En ese sentido, la especialista ha destacado que la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE) y la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE) han recomendado la
vacunación en embarazadas contra tosferina, independientemente de la epidemiología local debido a que la enfermedad está subdiagnosticada y subnotificada; estas asociaciones han exhortado a fortalecer los sistemas de vigilancia e información, y optimizar la disponibilidad de los distintos métodos diagnósticos.
Además, la gerente ha destacado que la OMS ha trabajado los últimos años en “la estrategia de que la vacunación no es solo pediátrica, sino que
hay vacunas para todas las etapas de la vida”, incluido el periodo de gestación en el cual, la inmunización es una gran herramienta para la salud materno infantil.
El profesional de salud y la vacunación materna
Loggia ha estimado muy importante
el rol de los profesionales de la salud en la vacunación materna, porque el periodo de controles “ofrece una oportunidad excepcional para proveer información y administrar las diferentes vacunas tanto a la gestante como al recién nacido”.
En la inmunización materna, el papel del médico
ginecoobstetra, obstetrices y personal de enfermería son claves para la recomendación y cumplimiento de estas vacunas.
“Sabemos que el 40 por ciento de las muertes infantiles ocurren en el periodo neonatal y la vacunación de la madre ayuda a disminuir esta mortalidad. La vacunación materna tiene un doble beneficio, por un lado, protege de enfermedades infecciosas a la madre, y por otro, induce altos niveles de anticuerpos que van a
proteger al recién nacido durante sus primeros meses de vida”, ha resaltado Loggia.
La experta ha reconocido que el continente americano ocupa una
posición de liderazgo en materia de inmunización materna y neonatal, como lo demuestra la eliminación del síndrome de rubéola congénita y los avances para la eliminación del tétanos neonatal.
Sin embargo,
otras enfermedades también prevenibles por vacunas, como por ejemplo la tosferina, continúan
ocasionando muertes en niños menores de 3 meses.
Adicionalmente, Loggia ha dejado claro que la vacunación materna ha podido acumular evidencia sobre su
perfil de seguridad, “inclusive cuando se administran varias vacunas en una misma visita”.
Durante el 2016, se realizó un estudio retrospectivo en el cual se dio seguimiento a 36.884 mujeres posterior a la coadministración de vacuna Tdap e influenza. Se evaluó la
ocurrencia de eventos adversos durante la vacunación y todo el periodo obstétrico, concluyendo que la
coadministración de estas vacunas no aumenta la incidencia de eventos adversos severos, parto pretérmino, bebés pequeños para la edad gestacional, entre otros, por lo cual, Loggia ha insistido en los beneficios de la inmunización de mujeres embarazadas.
El dato
Ecuador tiene un calendario de vacunación muy completo para su población infantil, sin embargo, es uno de los pocos países en Latinoamérica, junto a Bolivia y Venezuela que
no disponen de vacuna Tdap en la embarazada.
Información de Boostrix
Vacuna antidiftérica, antitetánica y antitosferina (componente acelular) (adsorbida, contenido antigénico reducido).
Boostrix puede administrase a mujeres embarazadas durante el segundo o el tercer trimestre de acuerdo con las recomendaciones oficiales.
Dentro de
los reportes se ha observado: Muy frecuentes: dolor de cabeza, reacciones en el lugar de inyección (incluidos dolor, enrojecimiento e inflamación), fatiga, malestar general.
Referencias:
1.- UNICEF. Disponible: https://www.unicef.org/ecuador/salud-materno-infantil Accedido abril 2022
2.- PAHO. Disponible: https://www3.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=9956:2014-new-data-show-child-mortality-rates-falling-faster-than-ever&Itemid=135&lang=es Accedido abril 2022
3.- PAHO. Disponible: https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/34149/9789275319505-spa.pdf?sequence=6&isAllowed=y Accedido mayo 2022
4.- VILLENA, Rodolfo; VIDAL, Pamela; CARRILLO, Felipe and SALINAS, Mónica. Pertussis vaccination in pregnancy: Security and effectiveness in the protection of the infant. Rev. chil. pediatr. [online]. 2017, vol.88, n.3 [cited 2022-04-28], pp.318-323. Available from:
. ISSN 0370-4106. http://dx.doi.org/10.4067/S0370-41062017000300002
5.- Información para preescribir Boostrix. GDS11/ IPI12 (aquí el enlace)
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PM-EC-BOO-PRSR-220002 | MAYO 2022