ANÁLISIS DE DS LEGAL GROUP
¿Cuáles son las principales causas de las denuncias contra los profesionales de salud en Ecuador?
Las reclamaciones se han incrementado con la pandemia de COVID-19
Nicole Manríquez, abogada del despacho especializado en Derecho Sanitario Ds Legal Group.
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Redacción. Quito
En el Ecuador las reclamaciones, denuncias y demandas contra los profesionales de la salud se han incrementado exponencialmente en los últimos años.
Con la pandemia de COVID-19 esta situación se ha agudizado aún más. ¿Cuáles son las principales causas de denuncias en el país?
Nicole Manríquez, abogada del despacho especializado en Derecho Sanitario Ds Legal Group, ha analizado con EDICIÓN MÉDICA las
causales más recurrentes que promueven las reclamaciones que tienen fines indemnizatorios.
“El profesional de la salud debe comprender que la
cultura de reclamación se ha incrementado en todos los países alrededor del mundo y en efecto, su riesgo como profesional también. Por ello, se debe generar un espacio de conciencia que busque y tenga como finalidad su protección, así como la de crear un blindaje con profesionales aptos y capacitados en derecho médico”, ha enfatizado.
Los principales motivos
De enero a septiembre de 2021, Ds Legal Group en conjunto con Uniteco han gestionado aproximadamente 220 siniestros, principalmente en las áreas de Ginecología y Obstetricia, Odontología, Anestesiología, Pediatría y Traumatología. En estos casos
la percepción que tienen los pacientes respecto al acto médico recibido, es el principal factor para iniciar una denuncia.
Manríquez ha añadido que la
disconformidad con la relación médico-paciente también entra en esta lista. Resulta fundamental comprender que el paciente con el pasar de los años se convierte en un usuario mayormente exigente, consciente de sus derechos y que requiere agilidad, calidad, cortesía, información detallada de su estado de salud, participar de las decisiones a tomar, así como del procedimiento a seguir frente a la complicación que éste presente.
Frecuentemente se ha evidenciado la disconformidad de los pacientes frente a la
falta de consideración resultante del trato que mantienen con el personal médico, así como la ausencia de confianza per se, que muchas de las veces pueden acarrear una percepción de intimidación o amenaza. Dicho en otras palabras, el paciente ya no solo espera una asistencia técnica sino también asistencia humanitaria y participativa.
Demora asistencial y requerimiento de citas es otro factor. Es una de las reclamaciones más habituales, puesto que los pacientes expresan su discrepancia en el requerimiento de citas y solicitud asistencial, tanto en el sector público, como en el sector privado.
Las
extensas listas de espera, cancelación de citas sin previo aviso, inconvenientes con los sistemas de salud, falta de personal sanitario o no sanitario, que si bien, en la mayoría de los casos no dependen de los médicos, son motivantes. Dado que los profesionales de la salud mantienen contacto directo con las pacientes, los usuarios deducen que son falencias directamente relacionadas con el personal médico, más aún, cuando se percibe una falta de comunicación habitual o desacuerdo con la tramitología administrativa.
Tratamientos y procedimientos propuestos: negligencia médica, dos palabras que han abarcado el lenguaje cotidiano de los pacientes, y que, desde luego, los médicos deben tomar especial atención, ha agregado la abogada.
Lamentablemente, los profesionales de la salud se exponen a pacientes altamente receptivos de la información que encuentran en medios digitales o que terceras personas opinan, lo cual consideran que estos argumentos tienen mayor credibilidad y sustento que el diagnóstico del especialista. A esto se suma la
incomprensión de los riesgos, aunque esperados, que conlleva cada tratamiento o procedimiento que se propone.
Esto está directamente relacionado con la percepción del paciente en relación a un supuesto
“mal resultado o una mala práctica por parte del médico”, lo cual se sustenta en sus reclamaciones que buscan un fin meramente económico, ha añadido.
Asimismo, se ha observado
incomprensibilidad del consentimiento informado. La falta de información proporcionada maximiza las reclamaciones y denuncias por presunta negligencia médica. Los pacientes, frecuentemente aducen que no han sido correctamente informados sobre los riesgos, complicaciones, alternativas y demás parámetros que conlleva su intervención tanto de forma verbal, como escrita, lo que coadyuva a su vez una serie de dificultades con el retraso e incomprensibilidad de la documentación clínica pertinente.
Por lo tanto, es primordial informarse constantemente acerca de la necesidad y obligación de otorgar con previsibilidad un consentimiento informado detallado y comprensible, de acuerdo a cada caso y cada procedimiento. Si bien este documento no es un eximente de responsabilidad, sí es un
documento médico - legal que tiene un gran margen de utilidad para la protección de los profesionales de la salud frente a una reclamación tanto judicial como extrajudicial.