La hiperplasia prostática benigna (HPB) es una enfermedad muy frecuente en los varones y durante los últimos años se han propuesto muchos métodos de diagnósticos, así como tratamientos médicos y quirúrgicos para solucionarlo.
Una de las últimas terapias es la combinada 5ARI y alfa bloqueadores. Para conocer mejor esta opción de tratamiento, EDICIÓN MÉDICA ha conversado con el urólogo
Alberto Azoubel Antunes, jefe del sector de próstata del Hospital das Clínicas de la Universidad de São Paulo.
1.- ¿Cuáles son los principales indicadores para diagnosticar hiperplasia
prostática benigna?
El diagnóstico de la hiperplasia benigna de la próstata puede ser dividido en tres conceptos diferentes: el diagnóstico anatómico, el clínico y el
histológico.
Este último solo puede ser definido por la
biopsia, que no es necesaria en todos los casos. Además, sabemos que cerca del 90 por ciento de los hombres van a presentarlo.
El diagnóstico
anatómico esta relacionado con el agrandamiento de la próstata. Cerca de 40 por ciento de los hombres van a presentarlo. Este solo será importante si produce obstrucción y síntomas.
Finalmente, el diagnóstico
clínico es el más importante porque se refiere a la presencia de los síntomas del
tracto urinario inferior (STUI). Estos pueden comprometer la calidad de vida de los hombres y son la razón por la cuál los pacientes buscan a los médicos.
2.- Previo al diagnóstico de agrandamiento de próstata, ¿qué otras enfermedades hay que descartar?
El diagnóstico diferencial es muy importante porque los STUI producidos por la HPB no son específicos de la enfermedad. Por lo que,
otras enfermedades como el cáncer de vejiga, la infección urinaria, la litiasis urinaria, y la estenosis de la uretra, también pueden producir síntomas como disuria, urgencia, frecuencia urinaria, chorro débil, entre otros.
Exámenes de sangre (como creatinina, PSA, etc.), de orina (para evaluar la presencia de sangre y leucocitos en el sedimento urinario), de imagen (ultrasonografía) y la
flujometría libre pueden generalmente definir el diagnóstico diferencial.
3.- ¿Cuáles son las principales opciones terapéuticas?
En primer lugar, los hombres que sufren con STUI deben
hacer cambios en el comportamiento y la dieta. Consejos como la reducción de la ingestión de líquidos a la noche, la reducción de cafeína y alcohol, el uso de técnicas de distracción y técnicas para orinar, pueden resultar en tasas de éxito de hasta el 80 por ciento después de 12 meses.
A pesar de eso, la mayoría de los hombres con síntomas leves, moderados o graves que están molestos,
necesitarán tratamiento farmacológico. Actualmente, estimamos que cerca del 80 por ciento de los hombres son tratados con terapia farmacológica.
Finalmente, el
tratamiento quirúrgico está reservado para los casos que no muestran buenos resultados con la terapia farmacológica, que tienen muchos efectos secundarios relacionados con el tratamiento o que tienen complicaciones relacionadas con la enfermedad.
Esas últimas se refieren a los casos que presentan
retención aguda de orina, infecciones o sangrado recurrente en la orina, o cambios en la función renal.
4.- ¿Cómo actúa la doxazosina + finasteride en esta patología?
Los mecanismos de acción de la doxazosina + finasteride
(DuomoHP)* son bien conocidos. La doxazosina actúa haciendo una
inhibición en el efecto de la noradrenalina liberada endógenamente en las células del músculo liso en la próstata y, por lo tanto, reducen el tono de la próstata y la obstrucción de la vejiga.
Los estudios muestran que los alfa bloqueadores generalmente
reducen el puntaje de síntomas en aproximadamente 30-40 por ciento y aumentan el flujo urinario en aproximadamente 20-25 por ciento. Pueden actuar en próstatas de cualquier tamaño, pero sus efectos son mejores en próstatas con menor volumen.
La finasterida
inhibe la 5α-reductasa tipo 2, una enzima nuclear que convierte la testosterona en dihidrotestosterona (DHT). Esta última es responsable por los efectos de andrógenos en la próstata.
Como resultado,
producen apoptosis de las células epiteliales, que conducen a la reducción de tamaño de la próstata de aproximadamente 18-28 por ciento y niveles circulantes de PSA de aproximadamente 50 por ciento después de 6-12 meses de tratamiento.
5.- ¿Qué factores de la enfermedad favorecen a la doxazosina + finasterida como la mejor opción terapéutica?
Estudios han mostrado que la
terapia combinada con 5ARI y alfa bloqueadores logra los mejores resultados en pacientes con volumen prostático mayor que 40 gramos y niveles de PSA mayores que 1,5 ng/ml. Estos casos poseen mayor riesgo de progresión de la enfermedad.
6.- La eficacia de esta molécula ¿puede ser mayor respecto a otras opciones terapéuticas? ¿En cuánto tiempo el médico puede evaluar su efectividad?
Sí. De hecho, estudios de metanálisis que evaluaron los resultados de la terapia farmacológica con urodinámica, mostraron que las
tasas de reducción en la presión del detrusor y del índice de
obstrucción de la vejiga son estadísticamente más altas con alfa bloqueadores (como la doxazosina) y inhibidores de la 5 alfa reductasa (5ARI), como la finasterida, en comparación con los inhibidores de 5-fosfodiesterasa (IPDE5) y medicamentos herbales.
Sin embargo, las ventajas de la terapia combinada (ya disponible en Ecuador por
Eurofarma)* sobre la monoterapia en la reducción de los síntomas y de las tasas de progresión, solo se pueden lograr después de 9 a 12 meses desde el inicio del tratamiento.
7.- ¿Qué beneficios a corto y largo plazo ofrece esta molécula respecto a otros tratamientos?
La terapia combinada con alfa-bloqueadores y 5ARI reúne las ventajas del
rápido inicio de acción de los alfa-bloqueadores con los efectos de la finasterida en el agrandamiento de la próstata a medio y largo plazo.
Solo el uso de los 5ARI puede cambiar la historia natural de la HPB al evitar que la próstata aumente de tamaño. Como consecuencia, observamos una r
educción en las tasas de retención urinaria y de
cirugía alrededor del 50 por ciento.
8.- ¿Existe seguridad en pacientes polimedicados e hipertensos con doxazosina-finasteride?
En
pacientes hipertensos la doxazosina puede bajar un poco la presión arterial, pero la dosis establecida (2 miligramos)
es muy segura. Y por el contrario, en la mayoría de veces ayuda a controlar mejor esa enfermedad. La finasterida no tiene ninguna influencia sobre la presión arterial.
Por otro lado, no se conoce
ninguna contraindicación en pacientes polimedicados, aunque mucho depende de la sensibilidad de cada paciente.