ESTUDIO BIBLIOMÉTRICO
¿La Universidad ecuatoriana investiga las principales causas de morbimortalidad en el país?
Las universidades privadas lideran la producción científica relacionada con la salud en Ecuador
Gricelda Herrera, Universidad Estatal de Santa Elena; e Iván Sisa, USFQ.
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Cristina Coello. Quito
Si bien hacer investigación en el país es un verdadero reto por múltiples factores, también es cierto que existieron importantes trabajos que fueron decisivos en la política pública de salud. Sin embargo, no hay una continuidad en esa línea de enfocarse en las necesidades del país, según confirma un
estudio bibliométrico.
Iván Sisa Caiza, docente e investigador de Medicina en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), en entrevista con EDICIÓN MÉDICA ha comentado los hallazgos de un estudio publicado recientemente sobre los
100 años de producción científica biomédica y su asociación con las
principales causas de mortalidad en el Ecuador.
Según Sisa, mapear y analizar la
producción científica en salud y su asociación con las principales cargas locales de enfermedad preocupa porque cada vez es menor. “La investigación relacionada a las principales causas de
morbimortalidad en el país fue disminuyendo, a pesar de que las enfermedades presentan un crecimiento importante”, ha manifestado.
En este
estudio dirigido por Sisa han participado también investigadores de otras universidades como la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) y la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de
Universidad Estatal Península de Santa Elena.
El docente de la USFQ ha sido enfático en señalar que los últimos años las universidades privadas han sido las que se preocuparon de las
principales causas de enfermedad y mortalidad y “han apostado por impulsar la investigación relacionada a eso”.
También ha reconocido el gran esfuerzo de varias
universidades públicas que incluso sin tener carreras relacionadas a la salud han sido protagonistas como es el caso de la ESPOL, que ha dado una importante contribución en la investigación aplicada a salud.
Por tanto, ha insistido en que falta promover la investigación en las universidades, desde las relacionadas a
ciencias básicas, clínicas y las de salud pública.
Gricelda Herrera Franco, docente e investigadora de Ingeniería de la Universidad Estatal Península de Santa Elena, también ha manifestado que “son pocos los estudios sobre las
primeras causas de mortalidad. Está alrededor del 19 por ciento de todas las investigaciones y eso nos da la oportunidad de mejorar las políticas públicas, y determinar lo que realmente necesita el país en cuanto a sus investigaciones”, ha mencionado.
Y en ese sentido, Herrera también se ha cuestionado el por qué la
universidad, especialmente la pública, no se ha enfocado en lo que requiere la sociedad ecuatoriana y estima que los
recursos económicos son un factor importante, pero también el manejo político administrativo que tienen esas instituciones superiores.
Algunos resultados
El estudio ha identificado 16.697 publicaciones relacionadas con la biomedicina en
Ecuador. De esos, solo 3.225 artículos cumplieron con los criterios del estudio, que además identificó al año 2010 como el que marcó un
aumento exponencial de la producción científica en biomedicina.
Pero ese aumento se basó predominantemente en
estudios observacionales de corte transversal (49,67
por ciento). Durante el período analizado (1920-2021), la producción biomédica se distribuyó con un 52,43 por ciento en
investigación clínica, un 37,79 por ciento en
salud pública y un 9,77 por ciento en
ciencias básicas.
El
enfoque de investigación con mayor número de publicaciones en cien años en Ecuador fueron los epidemiológicos y los sistemas de vigilancia de enfermedades (23,44 por ciento). Del total de investigación biomédica producida en el país solo el 18,54 por ciento está asociada a las principales causas de mortalidad,
Las
universidades privadas son las mayores productoras de investigación biomédica en comparación con las
universidades públicas: 40,12 por ciento versus 19,60 por ciento, respectivamente.
El boom de investigar la COVID-19
Sisa ha recordado que en las primeras décadas del desarrollo de la investigación se centraban en las principales causas de morbimortalidad que estaban relacionadas a las
enfermedades infectocontagiosas y las de la carecía (falta de salubridad, nutrición, etc.).
Actualmente “vemos que se comparte una
doble carga, tanto de las enfermedades carenciales infecciosas, así como las crónico
degenerativas, producto de los malos
estilos de vida, deficiencias cardiovasculares, diabetes, cáncer.
“Al inicio sí se investigaba en cierta medida esas causas, pero conforme avanzamos hay un periodo grueso donde no hay publicaciones (entre los años 30 hasta 1975) y luego se empieza reactivar para luego presentar un boom a partir del año 2010”, el cual coincidide con las
reformas en la educación superior y que obligan a las instituciones a presentar publicaciones científicas.
Pero también se presentó un boom de investigaciones relacionas a la pandemia de 2020 y “todos los esfuerzos fueron para entender lo que pasaba con la
COVID-19” y sobre el tema se encontraron
194 publicaciones. Pero sin ello, el porcentaje bajaría la cantidad de investigaciones.
No obstante, investigaciones relacionas a
diabetes, hipertensión, enfermedades
cerebrovasculares, cáncer “son las enfermedades que hay que atender ahora” ha insistido Sisa, aunque la neumonía, las
enfermedades infecciosas intestinales siguen siendo importantes y muestran esa doble carga de la enfermedad por falta de salubridad, agua potable, etc.
Los investigadores han querido aportar información tanto para las instituciones,
tomadores de decisión encargados de formular y monitorear políticas de investigación y desarrollo, educación superior y salud y han alertado del
bajo aporte de las universidades públicas a la investigación orientada a encontrar soluciones a las principales causas de mortalidad en el país, en comparación con las universidades privadas, 15,59 por ciento versus el 38,61 por ciento respectivamente.