Edición Médica

Verónica Espinosa, ministra de Salud.

Cristina Coello / Fotografía: Jonathan Veletanga
Aunque no es desconocido para los médicos y personal sanitario la importancia de la prueba del VIH a las embarazadas, en la práctica no siempre se la solicita “y eso lo hemos podido evidenciar”, ha reconocido la ministra de Salud, Verónica Espinosa, en entrevista exclusiva con REDACCIÓN MÉDICA.
 
¿Por qué no se hace? A decir de Espinosa debido a que el personal “tiene miedo de ofertar la prueba” y porque en el país “todavía no tenemos una cultura de cumplimiento de normas y protocolos”.
 
Algunos sanitarios temen “ofender o acusar al paciente por sus prácticas (sexuales). Pero la prueba de VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) no tiene que ser algo incómodo. Son protocolos y tienen que cumplirse más aún en actos o procedimientos de salud que van a tener un impacto en otras personas”, ha insistido la ministra.
 
La funcionaria ha solicitado “no depender del estigma del qué dirán o qué van a pensar”, sino demostrar responsabilidad ya que “la vida de un niño muchas veces depende de nuestros actos u omisiones”.
 
“Vemos con preocupación en algunos informes internacionales la variabilidad y heterogeneidad del manejo de problemas de salud estratégicos como es el VIH”, por lo cual la ministra ha insistido en que “tenemos que recuperar el cumplimiento de las normas estandarizadas”.
 
Así mismo, ha lamentado que, pese a existir normas y protocolos establecidos “que de alguna manera son vinculantes y obligatorios, todavía no tenemos una cultura de cumplimiento. Lastimosamente hemos identificado más de 70 esquemas para manejo de VIH, algunos que existían en la literatura y otros que no”.
 
“Eso es preocupante, si uno quiere cumplir estrategias mundiales que tienen protocolos y parámetros que han sido demostrados con evidencia científica y que tienen impacto, necesitamos que se difundan de mejor manera, obviamente hay una responsabilidad del Ministerio de Salud Pública (MSP) pero también hay una corresponsabilidad de los profesionales en cuanto a conocerlos, asumirlos e incorporarlos en su práctica”, ha observado la ministra.
 
De allí que ha hecho un llamado a los profesionales a sumarse a la “eficiencia de la implementación” de la estrategia de sensibilización a las mujeres en edad fértil y sobre todo a embarazadas de la detección oportuna del VIH a través de la prueba de diagnóstico rápido.
 
Algoritmos para tomar decisiones
 
Y para facilitar los procedimientos, la ministra ha anunciado publicar los próximos días un acuerdo ministerial con el protocolo de manejo diagnóstico y tratamiento de VIH en algoritmos, para que tengan “bien claro qué tienen que hacer, a dónde acudir, a quién llamar, cuántas veces hacer la prueba y lo vamos a difundir a todo el sistema nacional de salud”, ha asegurado.
 
No obstante, la funcionaria ha recordado que el portal del MSP tiene “todas las guías de práctica clínica en detalle y referencias científicas”.
 
Si un médico tiene dudas, Espinosa ha solicitado acudir a las direcciones distritales o coordinaciones zonales para “recibir el acompañamiento de los equipos de epidemiología del MSP, quienes podrán asesorar al profesional en caso de una paciente tamizada como positiva o requiera consejería”.
 
Datos de VIH en Ecuador
 
Según información del MSP, la prevalencia de VIH en embarazadas en el Ecuador es de 0,18 por ciento.
 
Se calcula que la incidencia de VIH en mujeres embarazadas para lo que resta del 2017 podría ser de 767 nuevos casos.
 
En 2016 están registrados en el país 75 niños de 0 a 14 años con VIH.

Dentro del plan Nacional de Desarrollo, el Ecuador se comprometió a eliminar la transmisión del VIH madre-hijo hasta 2021.

El MSP fortalecerá en 2018 la estrategia ‘Tu bebé sin VIH, hazte la prueba’. En el país se registran aproximadamente 600 mil embarazos anualmente y se espera alcanzar con la prueba al 100 por ciento de madres.
 
Medicación
 
Según Espinosa, el MSP dispone de suficientes pruebas rápidas para esta campaña de prevención y detección de VIH. Existen más de un millón 300 mil pruebas.
 
En caso de ser las madres tamizadas con el virus existen suficientes antiretrovirales, al igual que formulaciones pediátricas.

Verónica Espinosa.

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