Edición Médica

Tamara León, subdecana de Medicina de la UCE.

Cristina Coello. Quito
Si bien no hay datos actualizados del impacto de las universidades públicas en el desarrollo socioeconómico de nuestro país, tradicionalmente han cumplido una función de cohesión social, formación de capital humano y de difusión del conocimiento, principalmente para “las clases bajas, carentes de medios para pagar una formación privada de nivel”, según un informe de la CEPAL.
 
Pero en el área de la salud, la universidad pública en el Ecuador también ha respondido a la organización y estructura de un sistema de salud que intenta cumplir el precepto actual de salud universal.
 
No obstante, el país y el mundo enfrenta múltiples retos en salud y eso obliga a los profesionales sanitarios a formarse más y mejor, y a buscar especialidades y subespecialidades que les permita cumplir con los nuevos desafíos que representa la modernidad.
 
Y en ese sentido, el Estado es un actor facilitador importante al ofrecer becas de formación. Ya en junio la dirección de Fortalecimiento Profesional y Carrera Sanitaria del Ministerio de Salud Pública (MSP), anunció la oferta de más de 500 nuevas becas para posgrado en diferentes especialidades tanto para médicos como para enfermeras.
   
Sin embargo, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA, la subdecana de Medicina de la Universidad Central del Ecuador (UCE), Tamara León, se ha lamentado por la escasa asignación de becas para esa institución.  
 
León ha reconocido que las universidades privadas han ganado espacio, pero en lo relacionado a la formación de posgrados, los últimos años se percibe un “apadrinamiento” de los gobiernos de turno en la asignación de becas de especialidad.
 
Y no solo desde el gobierno, actualmente, hay una corriente en las sociedades científicas, en la que se “está dando más cabida a las universidades privadas en lugar de a las públicas”, ha comentado León, en relación con actividades de formación.
 
“Como universidad pública deberíamos estar en primer lugar en la elección del gobierno, pero esto no es así. Esta situación ha ido cambiando a lo largo de los años y creo que se debe a una tendencia. Antes, contábamos con becas que ofrecíamos a toda la comunidad; hoy, por más que buscamos, no hay becas disponibles”, ha informado.
 
Por ello, se han visto “obligados a ofrecer posgrados autofinanciados”. Es una situación compleja, ha comentado la subdecana, porque como universidad pública están rompiendo con parte de su función, al no asignarles suficientes becas.
 
Esta tendencia de favorecer a las universidades privadas no es solo un tema del Ministerio, ha dicho, “sino que depende de las decisiones políticas que se toman. He notado que, en el CES (Consejo de Educación Superior), las autoridades provienen mayoritariamente de universidades privadas y no contamos con un delegado de la universidad pública. Esto refleja una pérdida de oportunidades para nosotros, aunque seguimos trabajando con esfuerzo”, ha mencionado.
 
Listos los programas de especialidad
 
“Ante esta realidad, debemos actuar para no quedarnos atrás y por eso estamos lanzando convocatorias para posgrados autofinanciados. Esto se asemeja a lo que está ocurriendo en las universidades privadas. No tengo nada en contra de ellas, pero es importante reconocer que estas universidades han ganado espacio no solo por su capacidad, sino también por el apoyo que reciben de los gobiernos de turno, que dejan a las universidades públicas sin recursos. Las universidades públicas son del pueblo y están destinadas a la gente con menos recursos, pero actualmente, estamos muy limitadas”, ha insistido León.
 
Según la funcionaria, ha mantenido “muchas reuniones con el ministro de salud y sus delegados, pero no hay becas disponibles. Por lo tanto, hemos realizado un análisis para definir un mínimo y salir adelante” para financiar los posgrados.
 
También ha recordado que el aumento de universidades privadas ha formado más cantidad de personal sanitario.  “La ciudad está llena de médicos y especialistas, pero en las provincias, falta personal especializado. Es común que la gente se desplace a Quito, Cuenca y Guayaquil porque no confían en los servicios de sus localidades. Existe la percepción de que los especialistas no se quedarán en las provincias, lo que genera una concentración en las grandes ciudades”.
 
Cabe recordar que hasta hace algunas décadas la Facultad de Medicina de la UCE era la única en la capital, actualmente son una veintena a nivel nacional las que ofertan la carrera de Medicina entre públicas y privadas; muchas de las cuales también ofertan posgrados.
 
En el caso de la UCE, para enero del 2025 está previsto realizar el proceso de convocatoria para alrededor de 22 posgrados en áreas como medicina, enfermería, obstetricia y laboratorio clínico, ha detallado León.
 
En ese sentido ha mencionado que la demanda de especialistas también ha cambiado. “Antes, necesitábamos muchos pediatras y ginecólogos, pero ahora, dadas las consecuencias de la pandemia, la necesidad de psiquiatras y geriatras ha aumentado significativamente”.

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