¿Qué criterios tomar para dar el alta a deportistas lesionados?
La cirugía será exitosa al trabajar junto al profesional de Rehabilitación
Romina González, Kinesióloga del equipo argentino de atletismo.
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Cristina Coello. Quito
La lesión de
ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla en deportistas “es una de las más complejas de resolver” en el deporte, de allí que se requiere de un equipo de profesionales para ayudar en la recuperación, ha mencionado a REDACCIÓN MÉDICA,
Romina González, Kinesióloga del equipo argentino de atletismo.
Parte de la solución de la LCA es la cirugía pero luego viene la rehabilitación que es “difícil (para el deportista) por el tiempo de recuperación, debe estar fuera de entrenamiento y competencia entre 9 meses y un año”, ha señalado González, que también es docente del
Instituto Universitario de Gran Rosario y directora del Centro de Evaluaciones médico deportivas de la Secretaría de Deportes de Santa Fe.
Para dar el alta
Durante el
Primer Congreso Internacional Docente de rehabilitación física y respiratoria del
Hospital de Calderón, la especialista argentina ha admitido que “hoy hay como un bache bastante grande en cuanto a los criterios para dar el alta” a los deportistas con esta lesión.
Sin embargo, “tratamos de buscar la
homogeneización de los criterios para determinar ese momento crucial” y detalló que los principales puntos a considerar son la valoración de la fuerza de la musculatura, la estabilidad lumbo pélvica, si hay o no valgo dinámico de rodilla.
A criterio de la especialista también hay que verificar “cómo están los
patrones de movimiento que son funcionales en cuanto a la sentadilla, la estocada, el pasaje de un obstáculo, cómo está la potencia muscular comparando la pierna sana con la contralateral, como está la estabilidad monopodal, como está la movilidad de otras articulaciones (como la del tobillo) que interfieren en la mecánica de la rodilla”.
“Teniendo este panorama más amplio, nosotros podemos identificar algunos déficit en el control motor, trabajarlos y cuando el deportista obtiene cierto puntaje ahí si determinamos junto con el médico el alta del deportista”, ha recalcado.
No siempre se recupera
La
cirugía repara parte del problema que es el ligamento que se rompió y que pasa a ser reemplazado por un tendón pero a partir de allí “queda un camino largo de
rehabilitación y allí es donde el profesional llevará a cabo el proceso e informará al médico si aparece alguna complicación con dolor o inflamación”.
Luego de la cirugía y la rehabilitación “muchas veces
no se logra devolver la biomecánica correcta de la rodilla, tal es así que aproximadamente entre un 40 y 50 por ciento de deportistas no vuelven al mismo nivel después de una cirugía”, ha mencionado.