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¿Qué hacer cuando un paciente quiere grabar la consulta médica?
Esta acción podría ser una herramienta útil en la práctica diaria
La información en la consulta es del paciente.
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Redacción. Quito
¿Le ha pasado alguna vez que un paciente le solicite grabar una consulta médica? ¿Cuál sería su reacción al respecto? Una
publicación de ‘The BMJ’ analiza este escenario con diferentes especialistas.
Según
Abi Rimmer, autor de la publicación, si bien esta acción puede ser algo incómoda en un principio, el grabar una consulta podría ser una
herramienta “útil” para capacitar a los pacientes, ya que les ayudaría a comprender mejor todas las indicaciones.
“La idea puede ser desalentadora al principio, pero las grabaciones pueden ser una gran herramienta para médicos y pacientes que buscan
superar las barreras a la comunicación y la comprensión. Por ejemplo, la concentración de un paciente puede verse obstaculizada por ansiedad o dolor tácitos, lo que dificulta recordar los detalles. Algunos necesitan apoyo adicional debido a la falta de familiaridad con el lenguaje o conceptos discutidos”, ha dicho
Kiersty Griffiths, del Consejo Médico General de Reino Unido.
Para Griffiths, con las grabaciones los pacientes tienen
más tiempo para procesar la información proporcionada durante las consultas médicas. “Es importante que los pacientes entiendan los riesgos y beneficios de su tratamiento para que tomen decisiones informadas sobre su cuidado. Por lo tanto, deben continuar dándoles toda la información que puedan necesitar o querer”, ha insistido.
En este sentido, ha recordado que la información en la consulta es del paciente, por lo que, siempre que no haya otro (paciente) involucrado, es
“perfectamente legal” que la graben para su propio uso.
“Entendemos que, si se anuncia de manera desafiante, usted puede sentirse incómodo con la decisión de un paciente de hacer una grabación. Cuando este sea el caso, debe explorar esto con el paciente de una manera educada, considerada y justa. No debería sentirse presionado para tratar o prescribir cualquier forma diferente de lo que lo haría generalmente.
Los médicos que actúan de forma profesional deben estar seguros de que esto no plantea ninguna preocupación”, ha recomendado Griffiths
Por su parte,
Roopinder Brar, consejero de la Unión de Defensa Médica y Dental de Escocia, ha señalado que, para evitar reacciones indebidas, es importante que el personal sanitario comprenda que
las grabaciones son “legales”, si bien pueden resultar inquietantes.
“Los requerimientos para grabar la consulta son un producto de la era digital. Los pacientes pueden tener muchas razones para querer hacerlo y
no necesariamente significa una falta de confianza. Es posible que no se sientan seguros de recordar, comprender completamente las instrucciones complejas o que deseen compartir la información con su familia para ayudarles a llegar a una decisión en las opciones de tratamiento”, ha enfatizado.
“En nuestra experiencia la mayoría de
estas grabaciones apoyan las acciones de los médicos y confirman que actuaron de una manera adecuada, tanto personal como clínicamente. Es posible que un paciente insatisfecho pueda usar una grabación para presentar una queja o reclamo, pero los médicos que actúan de forma profesional no deberían tener nada que temer”, ha agregado Brar.
Por este motivo, ha recomendado a los galenos
mantenerse “claros, comprensivos y precisos”, tanto en los registros como en las pautas de buenas prácticas médicas.