Edición Médica

Enrique Terán, médico investigador, y Héctor Rosero, médico gremialista.

Jonathan Veletanga. Quito
El anuncio de las nuevas autoridades sanitarias por parte del presidente electo Daniel Noboa, está generando grandes expectativas, por ello desde la academia y el gremio médico se ha realizado un análisis sobre los retos que tendrá el sector de la salud en este periodo de Gobierno.
 
Se espera que el nuevo Gobierno reúna a un equipo de trabajo que pueda hacer diferentes actividades al mismo tiempo. Además, será “fundamental hacer una depuración del Ministerio de Salud Pública (MSP)” y establecer metas muy objetivas, ya que no dispone de mucho tiempo (alrededor de 18 meses de gestión). Por lo tanto, “no debe generar expectativas que sean inalcanzables”, ha manifestado Enrique Terán, médico PHD en Farmacología, docente investigador de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).
 
Para esto, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA, ha mencionado que se deben identificar las verdaderas necesidades del Sistema Nacional de Salud y, con base a eso, considerar dos elementos fundamentales: “el primero de tipo estructural y el segundo de tipo operativo”.
 
En el primer aspecto, ha indicado que es necesario que el Gobierno sepa direccionar hacia la Asamblea Nacional la urgencia de la elaboración de las leyes que quedaron pendientes, como el Código Orgánico de la Salud, la Ley de Discapacidades, la Ley de Enfermedades Raras y la Ley de Enfermedades Catastróficas. “Estas son fundamentales para la ejecución de cualquier política de salud”. También deberá negociar fuentes de financiamiento y mecanismos de adquisición, ya que al momento están anclados a compras públicas y, en el sector salud y particularmente en medicamentos, no aplica”.
 
Por su parte, el MSP debería enfocarse en la “informatización del Sistema Nacional de Salud”, donde se priorice la implementación de una Historia Clínica Electrónica de carácter universal; con esta herramienta es posible “una gestión adecuada del sistema de salud”.
 
Con la Historia Clínica Electrónica se puede conocer de manera más precisas el número de pacientes, captar la información en tiempo real, elaborar estadísticas en salud, manejar mejor los inventarios, abastecer continuamente los medicamentos y que funcione adecuadamente el sistema de referencia y contrarreferencia de pacientes, ha explicado Terán.
   
En el tema operativo, ha considerado que “se podría alcanzar a trabajar” dos ejes. El primero, la adquisición de medicamentos, que es el problema base de los últimos años. Para esto, se debe evaluar a profundidad la actuación de la ARCSA, como “gestor fundamental de los registros sanitarios y de la aprobación de medicamentos en el país”, así como del SERCOP, en particular del tema de las compras centralizadas, que no han sido efectivas.
 
“Sin duda alguna también hay que hacer una limpieza de los procesos de adquisición de medicamentos para erradicar la corrupción”, ha subrayado.
 
El segundo eje es el de talento humano. “Hay que reducir la burocracia y las plazas administrativas en el Sistema de Salud”, ya que dificultan los procesos, consumen recursos e impactan negativamente en la disponibilidad de plazas operativas y de servicio hacia la población.
 
Asimismo, se debería aumentar la cobertura médica en el primero y segundo nivel, y fortalecer la telemedicina, ha agregado el académico.  
 
En este contexto, Héctor Rosero, secretario nacional de la Federación Médica Ecuatoriana (FME) y coordinador de las Federaciones Unidas de Profesionales de la Salud (FUPSE), ha precisado que estos temas permitirán abordar los principales problemas del Sistema Nacional de Salud, con lo cual sin duda se vería una mejoría importante en los servicios de salud.
 
También ha señalado que se debería garantizar a los profesionales de la salud una estabilidad laboral, a través de los concursos que se tienen que realizar en el marco de la Ley Orgánica de Carrera Sanitaria y su Reglamento General.  
 
Entonces, dado el poco tiempo que tendrá el nuevo Gobierno es fundamental que considere las propuestas de la academia y de los gremios de la salud, para así tener insumos de calidad con los cuales realizar una hoja de trabajo importante que beneficie a toda la ciudadanía y resuelva los nudos críticos y falencias del sistema público.
 
“Nosotros abrimos puentes para laborar gremios y gobierno, con los mejores perfiles para tener una salud de calidad para los ecuatorianos”, ha expresado Rosero.  

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