Edición Médica

Renán Brito, presidente de Someso.

Cristina Coello. Quito
En el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo uno de los sectores que enfrenta muchos riesgos es el sanitario, el cual tiene necesidades específicas.
 
Si bien es cierto el Código de Trabajo impuso algunas regulaciones, aún existen falencias y más cuando se trata de especialidades médicas que tienen un grado distinto de exposición a riesgos.
 
Renán Brito, presidente de la Sociedad Médica Ecuatoriana de Salud Ocupacional (Someso) comenta a REDACCIÓN MÉDICA algunas aristas de la situación de riegos laborales de los  trabajadores de la salud.
 
¿Cuáles son los principales riesgos laborales del sector?
Se ha dejado de lado la importancia de lo que es la salud y seguridad laboral y más todavía en el personal de salud. La consecuencia de falta de atención es que la gente se va a enfermar.
 
El personal sanitario tiene poca conciencia de lo que le puede pasar y tampoco no se abre el abanico completo en relación a todos los riesgos a los cuales están expuestos. Pero en general, están los riesgos psicosociales, ergonómicos, biológicos y químicos.
 
Otro problema es que en el Ecuador no tenemos un reporte de lo que les está afectando en relación a salud laboral a los sanitarios. Tenemos un registro de enfermedades profesionales y en base a eso tenemos una estadística en todos los campos, pero no en relación al sector de la salud. No es posible hacer una diferencia.
 
No obstante, en el área de la salud, el riesgo psicosocial es el más importante. Por ejemplo, una percepción empírica que tengo, porque no hay un estudio, es la de los médicos posgradistas.
 
De todo el grupo la especialidad en un hospital de la red pública y que son casados, por lo menos el 50 por ciento de ellos terminan separados. Las causas son, entre otras,  los horarios, la carga emocional, carga física. Tienen alta responsabilidad, sobrecarga de trabajo físico y mental, sobre esfuerzo, no logran exteriorizar sus problemas, eso les va mermando.
 
El burnout o síndrome del quemado es un riesgo psicosocial.
 
Otro riesgo de importancia es el ergonómico. Por posturas forzadas, por movimientos repetitivos, por vibración en el caso de los traumatólogos.
 
Así, habría que ir focalizando. El radiólogo, por ejemplo, está expuesto a radiación, que posiblemente sean en cantidades mínimas, pero van sumando.
 
¿Qué acciones se han tomado?
En el sector público y privado se ha trabajado en las cosas más evidentes, es el caso del riesgo químico.
 
En el código de trabajo se menciona algo del tema, pero realmente lo que hace falta es una ley de salud y seguridad en la cual se aborde estos puntos de forma específica no de forma general.
 
Por ejemplo le indican que los trabajadores deben hacerse exámenes ocupacionales pero no le dicen en base a qué riesgo, qué debería hacerse. Le dejan al libre albedrío. Le dicen hágase, pero no le dicen qué tiene que hacerse y cada cuánto tiene que hacerlo.
 
En España, por ejemplo, según la Ley de salud de los trabajadores, le indican que debe realizarse un chequeo médico con exámenes y seguir un protocolo, el cual le permite dar seguimiento al cuidado de la salud del personal. Acá no.
 
En un hospital a veces hay profesionales que atienen las 8 horas de corrido. También enfrentan a las personas que en algunos casos son agresivas. Ese estrés absorbe el personal de salud. Y las autoridades no atienden eso ni en el sector público, ni en el privado.
 
No veo subsistencia a las personas que trabajan como auxiliares y movilizan a los pacientes. Se puede introducirles a un proceso de mantenimiento físico para que formen masa muscular y puedan movilizar a los pacientes.
 
Hay cuidado con las personas que están expuestos a factores infecciosos, a riesgo biológico, pero en otros procesos solo se dan medidas de bioseguridad en general.
 
La carga psicosocial que llevan las enfermeras es pesado. Ellas están a cargo de muchos pacientes a los que deben administrar medicamentos. Y en lo que no se ve, no se ha trabajado, hay mucha sobrecarga en el trabajador de la salud.
 
Algo se mejoró por la aplicación del sistema de auditorías de riesgos de trabajo, pero ahora ya se derogó eso y hace falta una ley, una norma, un reglamento que ordene esto hacia el cuidado de la salud en forma integral del trabajador de la salud.
 
¿Qué acciones tomar?
Hay una deficiencia en la formación del médico sobre el tema. Ya en los 80 se recomendó la formación de personal en Medicina del Trabajo.
 
Si bien es cierto, ya se está introduciendo esa idea pero todavía es deficitario el apoyo. No le ven la importancia. Entonces ¿Quién cuida de los cuidadores? Nadie. No hay una especialidad dedicada a ello por momento.
 
No obstante, se ha formado (este año) la Sociedad Médica Ecuatoriana de Salud Ocupacional (Someso) y ya empezamos a trabajar en la regulación de algunos temas.

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