SERVICIO OBLIGATORIO
1.059 profesionales de salud rural se incorporan al sistema sanitario de la Zona 3
Tienen un rol fundamental para varios programas en salud
Capacitación de los rurales.
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Redacción. Quito
Desde este mes de enero, 1.059 profesionales de salud, entre médicos, enfermeras, obstetras y odontólogos iniciarán su año de salud rural en las comunidades de las provincias de
Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi y Pastaza, lo que permitirá fortalecer los servicios de salud.
Gabriela Pacheco, autoridad de la Coordinación Zonal 3, ha dado la bienvenida a los profesionales de salud y ha subrayado que “este es un paso importante no solo para sus carreras, sino para las comunidades que se beneficiarán de su compromiso”.
“Su presencia fortalecerá la calidad y cobertura de los servicios de salud en las 4 provincias de la zona 3, asegurando un impacto positivo en la vida de miles de personas”, ha enfatizado.
Los profesionales rurales han realizado un proceso de inducción enfocado en temas claves, como vigilancia epidemiológica, promoción de la salud, redes de atención, planificación y estadísticas, estrategias de vacunación, prevención y control de enfermedades, y uso de tecnologías de información y comunicación (TIC’s). Además,
conocieron sus derechos y deberes como servidores públicos.
Ahora, los profesionales se integrarán a las unidades de salud previamente asignadas, donde formarán parte de los Equipos de Atención Integral de Salud (EAIS), beneficiando directamente a las comunidades más vulnerables de la región.
El MSP ha indicado que el año de salud rural es el período de servicio que deben cumplir obligatoriamente los estudiantes de las Ciencias de la Salud como requisito previo para obtener la habilitación profesional.
La Salud Rural es un programa de prácticas profesionales, que lleva a cabo el Ministerio de Salud Pública (MSP) para garantizar atención integral a mujeres embarazadas, niños, adultos mayores y personas con discapacidad, promoviendo tanto la medicina preventiva como la curativa.
Los profesionales también desempeñarán un
papel esencial en campañas de vacunación, la lucha contra la desnutrición crónica infantil, la reducción de la mortalidad materna y la promoción de hábitos saludables.