ENTREVISTA A GONZALO MATOVELLE
Acoso laboral, un problema de Salud Pública
Actualmente la Asamblea Nacional tramita una Ley que sanciona el acoso laboral, un psiquiatría nos da su punto de vista
Gonzalo Matovelle, miembro de la ‘Academia Americana de Medicina del Sueño’.
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Gonzalo Matovelle, psiquiatra miembro de la ‘Academia Americana de Medicina del Sueño’, ha conversado con REDACCIÓN MÉDICA
sobre el actual proyecto de ley que se tramita en la Asamblea Nacional sobre el ‘Acoso Laboral’.
Matovelle nos da una visión que no se ha tomado en cuenta todavía en el texto
como las implicaciones a la Salud de las personas que sufren de este problema, y ha descrito que todas las personas alguna vez han sido víctimas de acoso laboral, lo que ha su criterio es el
causante de enfermedades que pueden convertirse en crónicas. Además ha dicho que esto es un problema de Salud Pública.
¿Cómo podemos entender el concepto de acoso y afectaciones en la Salud?
Primero hay que tener claro el concepto de los que es Salud Mental e Higiene Mental, todo el mundo habla de que
debemos evitar el estrés, pero es parte de nuestra vida y el trabajo es un lugar en donde pasamos 8 horas de nuestra vida todos los días.
Debemos tener en cuenta el ambiente general que estamos viviendo actualmente en el Ecuador y
esto demanda cada vez más preocupaciones por parte de las empresas ya que hay contracción laboral que afecta directamente a las personas y lo saludable debería ser que el empleador empiece a dar
más tranquilidad y menos preocupaciones a sus empleados.
Muchos empleadores presionan a sus empleados para mejorar la productividad ¿Cómo ve usted eso?
Si dependiera de la presión para que mejore la producción y las ventas igualmente tendría un límite ya que causa el efecto contrario en el empleado:
falta de continuidad y estrés en general.
Un ejemplo es lo que yo veo permanentemente que son los visitadores médicos,
si hay problemas económicos hay menos recetas, hay menos consultas y por ende menos prescripciones.
A nivel de general los mandos medios se han convertido
en los capataces modernos, los supervisores tienen que presionar a los empleados y la presión va a ser contraproducente y no positiva.
¿Cuál es la patología que más trata usted en su consulta por este motivo?
La más común aparte del estrés definitivamente
es el dolor de cabeza tipo tensional y si pensamos y regresamos a ver a nuestro entorno inmediato y cercano siempre un compañero se estará quejando de dolor de cabeza.
Pues ese es la manifestación de tu cuerpo ante una presión sistemática y las cifras son alarmantes.
El 71 al 78 por ciento de la población tiene dolor de cabeza tensional, si a eso le sumamos que la mayoría de personas ahora trabaja todo el día sentado frente a un computador hay una gran contractura que se refleja en este dolor.
No es lo mismo que tengas un dolor del pie derecho a un dolor de cabeza que es nuestra pequeña computadora,
que si no funciona bien, nuestro trabajo no va rendir como se debe y vuelve al círculo vicioso de la presión y el acoso de tus jefes.
¿Cuáles son los resultados de esta situación?
Generalmente,
las molestias causan que no puedan concentrarse, que tengan falta de sueño y el la solución más inmediata es la automedicación consumiendo productos para el dolor, sin darse cuenta que con el tiempo el consumo de estas pastillas
les traerán problemas estomacales y empiezan a tomarse protectores gástricos que usados irresponsablemente causan problemas al corazón.
¿Qué ha visto usted que le parezca se deba cambiar?
Hay algo social que he visto en los últimos tiempos que los anuncios de emplea generalmente dicen ‘
necesitamos personal para trabajar bajo presión’, eso es antifisiológico y debería revisarse, porque de entrada ya
les tan diciendo usted va a sufrir de estrés en esta empresa es como decirle venga dispuesto a morirse.
¿Qué pasa con la situación de los propios médicos?
Bueno, últimamente se ha visto que deben trabajar más horas y
en muchos casos hacer turnos de 24 horas, se imagina usted no dormir durante un día y que además tenga la responsabilidad de la vida de las personas.
Pues esto sucede y es una forma de acoso y precarización laboral.
¿Ha visto usted alguna empresa que maneje bien los niveles de estrés y acoso en sus empleados?
Sí, hay una que por obvias razones no diré el nombre pero que está pendiente de que exista un buen ambiente laboral.
Tienen un excelente médico salubrista que está monitoreando a sus empleados y si nota algún cambio en alguno inmediatamente lo trata. Y esto se traduce en una fórmula muy sencilla, empleados felices, mejor producción.
¿Cuál es su conclusión de este tema?
El acoso laboral
es perjudicial para la empresa, para los gerentes, para los empleados y para la cobertura de Salud que la tiene que asumir el Estado o la empresa aseguradora que generalmente no quieren cumplir con lo que firmaron.
¿Por qué señala usted que el acoso laboral es un problema de Salud Pública?
Es un problema de Salud Pública porque
la enfermedad se produce bajo la gran circunstancia de estrés que genera el acoso y desconfigura a toda la fisiología y a todo el funcionamiento normal de la persona. Diabetes, hipertensión, dolor de cabeza, depresión, etc. todas son consecuencia de un estrés mantenido.
Todos necesitamos trabajar pero muchas veces
mantener el trabajito significa enfermarse y trae problemas familiares por los síntomas que representa el estrés.