PRIMERA VISITA AL HOSPITAL CALDERÓN
¿Qué sugiere hacer Patch Adams con los médicos rudos y desapegados?
Frente a estudiantes fue muy crítico del capitalismo
Patch Adams cambió la rutina del Hospital de Calderón.
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Cristina Coello. Quito
El médico y activista
Patch Adams (Hunter Doherty) ha sorprendido con su grupo de clown hospitalario al personal sanitario y pacientes del
Hospital General Docente de Calderón (HGDC), con quienes compartió una mañana de aprendizaje y estímulo.
En medio de una colorida y ruidosa visita, el hombre que sobrepasa los 70 años, ha hecho gala de gran fortaleza física y entusiasmo en varios de los pasillos y salas de hospitalización del HGDC y ha incentivado a
ser más compasivos para mejorar el proceso de curación.
En entrevista exclusiva con REDACCIÓN MÉDICA, el activista y fundador de la risoterapia ha recordado que en muchos hospitales le preguntan
qué hacer con los doctores rudos, arrogantes y desapegados.
A lo cual ha sugerido que “si tienen una queja (de los pacientes), pueden hacer dos cosas: una es hacerles un
recorte en el salario, o, ponerles un letrero de ‘Soy un doctor bravo’. Los médicos siempre escogerán una reducción en el sueldo. Y si es que el hospital tiene otra queja del doctor, el letrero deberá ser más grande”, ha comentado.
Para Patch Adams,
la compasión es un elemento indispensable en la práctica sanitaria y, por lo tanto, este personal debe tener vocación de servicio.
“El Clowning es un truco para
hacer el amor más cercano. Siendo un clown puedo establecer una relación más cercana con cualquier persona en el mundo y
ayudarlos instantáneamente”, ha señalado.
Para quienes están inclinados hacia el clown hospitalario, Adams cree importante la manifestación “del sentimiento y la vibración” positiva que pueda generar hacia un doliente. “Será mucho más fácil
encender la chispa y contagiar a los demás para que despierte el amor dentro de cada persona”, ha añadido.
No obstante, “la triste verdad es que ni una sola escuela pública en el mundo, desde el kínder hasta el último grado, en ningún año, enseñan una de las cosas más importantes en la vida
: la inteligencia del amor por el otro”, ha reclamado.
Así mismo, el activista ha considerado que para dedicarse a esta actividad “cada uno escoge cómo
hacerse cargo de sí mismo (en referencia a la afectación que pueda tener un individuo tras el permanente contacto con enfermos)”.
“Yo no quiero enojo, tristeza, angustia, o sentimientos feos que me disturben, yo decido quién soy. Fue así que cuando yo tenía 18 años decidí nunca más tener un mal día. Decidí que iba a ser feliz todo el tiempo y llevo 54 años haciéndolo”, ha agregado.
También ha
criticado el capitalismo, que, según él, “nos ha robado la definición de la riqueza. Así la gente cree que riqueza significa dinero. La riqueza puede significar amistad. Ser rico puede ser tener grandes amistades. Y ahí uno puede sentirse verdaderamente rico”.
“El capitalismo de mercado, es
la peor de las enfermedades, ha convertido la Medicina en un negocio sucio y avaro”, les ha dicho también a los estudiantes que lo acompañaron en el recorrido.
Les ha asegurado que
la risa y la música “son mucho más, yo diría que son la vida misma, una
parte esencial de nuestra condición de humanos. Lo que no es de humanos es la seriedad. No conozco una sola enfermedad que se cure con la seriedad, con la ira o con la apatía. No llegaremos muy lejos si nos ponemos muy serios. Lo más curativo es el amor, el humor y la creatividad”, ha añadido.
La singular vestimenta de Adams llama la atención de los pacientes.
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