Edición Médica

Santiago Carrasco, presidente del FME, y Víctor Álvarez, presidente del CMP.

Jonathan Veletanga. Quito
La Federación Médica Ecuatoriana (FME) y sus colegios médicos provinciales se han sumado al análisis del recién aprobado Código Orgánico de Salud (COS). Los gremios han considerado que es una normativa que brinda muchas ventajas para el bienestar social y la calidad de atención de los ecuatorianos, por ello piden su promulgación.
 
Con el objetivo de que se mejoren varios artículos y, de ser necesario, que se incluyan diferentes temas relacionados a la coyuntura sanitaria, la FME está a favor de un veto parcial.

En este camino, enviará al presidente de la República, Lenín Moreno, una serie de observaciones puntuales, que son de fondo principalmente, ha adelantado Santiago Carrasco, presidente del FME en diálogo con EDICIÓN MÉDICA.
 
Entre estas se encuentran observaciones al artículo 42 (Entidades adscritas de vigilancia, control y sanción). “Lo que nosotros solicitamos es que las agencias de control sean independientes a la autoridad sanitaria para que esta no se convierta en juez y parte, lo que podría ir en contra del derecho de igualdad entre los pacientes del sistema público y del sector privado”, ha agregado Víctor Álvarez, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha (CMP).
 
Además, planteará observaciones para darle mayor autonomía y responsabilidad al Consejo Nacional de la Salud, entre otras, ha añadido.
 
Carrasco y Álvarez han recordado que la FME y los colegios provinciales trabajaron en la discusión y elaboración del COS. Brindaron los aportes necesarios con “gente experta” en cada uno de los libros. Por ello han asegurado que el Código de Salud trata muchos temas de “avance” que buscan el bien común para la práctica médica y la calidad de la atención de los ecuatorianos. Vetarlo totalmente sería una “gran error”.
 
“Participamos en todas las mesas técnicas de trabajo del MSP e historialmente pudimos parar el nefasto Código de Salud del correato, que era persecutorio y sancionatorio en extremo para los médicos, buscaba criminalizarnos de todos las maneras posibles”, ha destacado Carrasco.
 
A su criterio, el COS aprobado tiene elementos, temas y sanciones administrativas “absolutamente manejables”, que tienen lógica y respetan las condiciones de vida del personal sanitario.
 
“La ‘descriminalización’ de la práctica de la Medicina ha sido fundamental. El artículos 104 (Actuaciones de los profesionales de salud que no generan responsabilidad profesional) lo vamos a defender con la vida porque eso ‘descriminaliza’ la práctica médica”, ha enfatizado.

Para el presidente de la FME, el Código de Salud permite a los médicos actuar en beneficio de todos los pacientes, así como del beneficio social y del bien común “en la mayor parte de situaciones de conflicto”.
 
Reglamentación
 
La FME buscará estar presente en las mesas de trabajo para la reglamentación correspondiente del COS, en especial en lo que se refiere a la carrera sanitaria, licenciamiento y relicenciamiento, jornadas especiales, médicos posgradistas, etc.
 
“Vamos a estar vigilantes porque la mayor parte del COS tiene que ser ‘operativizado’ con reglamentos. Vamos a estar muy expectantes para que no se elimine el espíritu que acordamos en aquellos artículos beneficiosos para la población y para los profesionales de la salud”, ha indicado Álvarez.
 
El galeno ha manifestado que se debe trabajar lo más rápido posible en la reglamentación del COS, con el fin de que la población y los profesionales de salud no esperen un tiempo indeterminado para la aplicación de esta normativa. Esto ya ha pasado con otros reglamentos, pero en esta ocasión no es para nada pertinente dar larga a su aplicación, ya que “estamos en los últimos meses del actual Gobierno”.  
 
Tergiversación
 
Los gremialistas han recomendado leer detenidamente el COS, además, hacer un análisis netamente técnico, sin sesgos políticos o apasionamientos dogmáticos de tipo religioso.
 
Justamente, por no leer adecuadamente la normativa diversos actores han desinformado y tergiversado varios artículos, en especial aquellos sobre las emergencias obstétricas, el vientre subrogado, el cannabis medicinal, entre otros.
 
“Estamos viendo voces completamente contradictorias al bien común, dogmáticas y sectarias que no han leído adecuadamente. Solo por poner un ejemplo el artículo 201 que habla sobre las emergencias médicas obstétricas que ponen en riesgo la vida de la mujer. Un aborto en curso, por cualquier situación que sea, es considerado una emergencia obstétrica y estamos en la obligación ética y moral de atender a esta persona para salvarla. No es un tema de apoyar el aborto sino de apoyar todo lo que significa salvaguardar la vida de los ecuatorianos”, ha concluido Carrasco.

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