Edición Médica

Jenny Calvache, oncóloga clínica del Meditrópoli.

Redacción. Quito
En el marco del mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, REDACCIÓN MÉDICA ha conversado con Jenny Calvache, oncóloga clínica del Meditrópoli, quien ha explicado el impacto de esta enfermedad en el país y la importancia de los servicios de atención ambulatoria para su tratamiento.
 
“En la actualidad, los enfoques de los tratamientos son menos invasivos y se realizan de forma ambulatoria sin la hospitalización del paciente, privilegiando su comodidad y calidad de vida. Los programas de manejo ambulatorio facilitan que la mujer adquiera un mayor control sobre su enfermedad”, ha dicho.
 
¿Cuál es el impacto del cáncer de mama en Ecuador?
 
La incidencia del cáncer de mama a nivel mundial está en aumento y nuestro país sigue esta tendencia, siendo Quito la ciudad con mayor número de casos, seguida por Guayaquil, Loja y Cuenca, según el registro nacional de tumores.
 
En el Ecuador, se estima un total de 2.298 nuevos casos de cáncer de mama en mujeres por año, con una tasa estandarizada de 32.7 x 100.000, esto quiere decir por cada 100.000 mujeres se diagnostican 33 casos con cáncer de mama, según Globocan.
 
En el 2016, 641 personas murieron a consecuencia del cáncer de mama. Desde el 2012 el número de muertes por esta causa fue de 2.760 personas, según los últimos datos del Registro de Defunciones del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
 
Los hombres representan 1 por ciento de los casos de cáncer de mama y de las muertes por esta causa.
 
¿Cuáles son los factores que ponen en riesgo de padecer esta enfermedad?
 
Además de pertenecer al sexo femenino, el envejecimiento es el principal factor de riesgo del cáncer de mama. Los factores reproductivos que aumentan la exposición a los estrógenos endógenos, como la menarquía prematura y la menopausia tardía, también aumentan el riesgo, al igual que el uso de una combinación de las hormonas estrógeno y progesterona después de la menopausia.

La nuliparidad, obesidad, el consumo de alcohol también se relacionan con un mayor riesgo.

Las mujeres con antecedentes familiares o personales de cáncer de mama, y con antecedentes de biopsia de mama que muestran enfermedad proliferativa benigna, tienen un aumento de riesgo de cáncer de mama.
 
Para brindar una mejor atención al paciente se han desarrollado servicios de atención ambulatoria, ¿qué opina de estos para el tratamiento del cáncer de mama?
 
El cáncer es un grave problema de salud pública en el mundo, por los altos costos para su diagnóstico y tratamiento. En la actualidad, los enfoques de los tratamientos son menos invasivos y se realizan de forma ambulatoria sin la hospitalización del paciente, privilegiando su comodidad y calidad de vida, con el fin de que la persona tenga más tiempo para recuperarse junto a su familia. 
 
Ventajosamente en Quito ya contamos con centros especializados en tratamientos ambulatorios, con médicos, enfermeras y personal capacitados que brindan confianza y calidez a los pacientes. Además, esta modalidad disminuye costos.
 
 ¿Los servicios ambulatorios aumentan la eficacia de los tratamientos para el cáncer de mama?
 
Los programas de manejo ambulatorio facilitan que la mujer adquiera un mayor control sobre su enfermedad y una mayor seguridad en sus cuidados gracias a la información escrita, la entrevista con la enfermera y el diálogo con el especialista oncológico.
 
La instauración de estos programas en mujeres con cáncer de mama exige un alto nivel de competencia profesional e institucional y por ello debe enmarcarse en el contexto de la excelencia.
 
Para concluir, ¿cuáles son las herramientas para una detección precoz y tratamiento adecuado o curativo?
 
El manejo para cáncer de mama debe ser multidisciplinario y personalizado de acuerdo al estadio clínico, características clínicas, patológicas y moleculares. Donde interviene especialistas en oncología tanto cirujano, oncólogo, radioterapeuta, patólogo, etc. Por lo general el tratamiento se trata con distintas combinaciones de cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia biológica, inmunoterapia y hormonoterapia.
 
Actualmente, se están evaluando tecnologías como la ecografía, las imágenes por resonancia magnética, la tomosíntesis y la imaginología molecular de la mama que, a menudo, son complementos de la mamografía.  
 
La mamografía constituye la modalidad de exámenes de detección que más se usa, ya que cuenta con pruebas sólidas de su beneficio en las mujeres de 40 a 74 años. El examen clínico de la mama y el autoexamen es evaluado, ya que su beneficio es incierto. 

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