Edición Médica

Bolívar Sáenz, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología.

Jonathan Veletanga. Quito
Cada 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, con el objetivo de generar conciencia sobre la prevención, control y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, que tras la pandemia de COVID-19, se han disparado en la población ecuatoriana y mundial.
                                                
En Ecuador, los infartos o síndromes coronarios agudos son la primera causa de muerte, mientras que la hipertensión arterial son la sexta. Adicionalmente, la insuficiencia cardiaca está creciendo de una manera vertiginosa. Por ello, la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología se ha sumado a esta conmemoración con “dos eventos importantes”, dirigidos tanto a profesionales de la salud como a ciudadanía en general.
 
Bolívar Sáenz, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología, ha indicado a EDICIÓN MÉDICA que el primer evento se está desarrollando en Quito, desde el 28 de septiembre al 1 de octubre. Se trata de las 58 Jornadas Internacionales de Cardiología y Terceras Jornadas Internacionales de Imagen.
 
“Hoy conmemoramos el Día Mundial del Corazón inaugurando este congreso”, ha enfatizado.
 
El objetivo es que todos los cardiólogos, médicos generales, intensivista, especialistas de otras áreas, enfermeras y estudiantes de pre y posgrado, tengan una jornada de actualización sobre todos los parámetros de tratamiento de Cardiología, las subespecialidades y sus diferentes áreas, ha explicado.

La gran mayoría de las enfermedades cardiovasculares deberían ser tratadas de forma primaria por médicos generales, médicos familiares, médicos internistas, etc. Por esta razón, es importante que estén capacitados para hacer SCORE de riesgo cardiovascular y dar un tratamiento adecuado a la hipertensión arterial, a las arritmias leves, así como tratamientos preventivos.
 
Segundo evento: Carrera del Corazón
 
El lema del 2022 por el Día Mundial del Corazón es “Usa tu corazón para cada corazón”, busca concientizar sobre las diversas actividades que se pueden realizar para prevenir las enfermedades cardiovasculares, que lamentablemente son la primera causa de muerte en los últimos años, incluso por arriba de los fallecimientos por COVID-19.
 
Uno de los desafíos planteados por la Federación Mundial del Corazón es “caminar, correr o andar en bicicleta en una ruta que tiene forma de corazón”.
 
En este contexto, la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología ha organizado la sexta edición de la Carrera del Corazón (7k y 5k), que se llevará a cabo el 16 de octubre en Quito. Esta iniciativa tiene el objetivo de promover la actividad física y la alimentación saludable como aspectos fundamentales para prevenir enfermedades cardiacas. Pero no solo eso.
 
Lo recaudado será donado para beneficio de los infantes de la Asociación Ecuatoriana de Padres con Niños, Niñas y Adolescentes con Cáncer. Entonces, “es algo bonito que estamos haciendo y espero que todos podamos participar juntos para esta causa noble: cuidar de nuestro corazón y apoyar a los niños con cáncer”, ha resaltado Sáenz.
 
Prevención
 
Sáenz ha destacado que parte fundamental del tratamiento de las enfermedades cardiacas es la prevención. Se trata de una estrategia sumamente efectiva para muchas de las enfermedades cardiovasculares, específicamente los infartos, la insuficiencia cardiaca, etc.
 
Por ello, ha recalcado en que se debe hacer mayor énfasis “en el riesgo que todos tenemos para morirnos por un infarto o una enfermedad cardiaca”, si no se abordan factores como dejar de fumar, realizar más actividad física, dietas saludables, entre otras actividades coloquiales que ayudan a la prevención cardiovascular.
 
“En Ecuador estimamos que si sumamos todas las muertes por cáncer no llegamos ni a la tercera parte de la mortalidad por infarto”. Esto quiere decir que es necesario actuar ya, ha enfatizado el galeno.
 
Lamentablemente, con la pandemia de COVID-9 aumentó la incidencia de las enfermedades cardiacas y las patologías evolucionaron de manera caótica, ya que se suspendieron muchos de los programas de prevención y tratamiento, ha detallado.
 
“Cuando se reactivaron los servicios de salud, aquellos pacientes que estaban hipertensos se infartaron, los pacientes infartados evolucionaron a insuficiencia cardiaca, y los pacientes que tenían insuficiencia cardiaca se murieron”, ha aseverado.
 
Paralelamente, se está observando que, si bien los factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares comienzan a los 40 años en los hombres y a los 45 años en las mujeres, actualmente, estamos muy asustados porque, tomando datos de nuestro país, las mujeres han duplicado los infartos en este año, inclusive por encima de los varones”.
 
Por eso es importante hacer prevención temprana y, lo ideal, es “empezar desde que somos niños”, ha insistido el galeno.
 
La gran mayoría de enfermedades cardiacas son crónicas, por lo que los tratamientos son a largo plazo. Entonces, la mejor forma de prevenir las enfermedades cardiovasculares es haciendo una prevención temprana, antes que se compliquen, ha concluido.
 

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