TRABAJO CONJUNTO
Centros de investigación se unen para curar la fascioliasis
La enfermedad se transmite por la ingesta de plantas acuáticas
Manuel Calvopiña del CBM, Maritza Celi y Richard Rodríguez del CIZ.
|
Cristina Coello. Quito
El Centro de Biomedicina (CBM) y el Centro Internacional de Zoonosis (CIZ) se han unido en una investigación epidemiológica en la que lograron diagnosticar y curar fasciolasis en una comunidad de Chimborazo.
La fascioliasis es una enfermedad zoonótica producida por el parásito Fasciola spp que afecta principalmente el hígado y sus vías biliares. Es prevalente en bovinos y ovinos de la región Andina del Ecuador. Es de transmisión alimentaria y es considerada una enfermedad olvidada.
En nuestro país se transmite principalmente por la ingesta de plantas acuáticas especialmente los berros (donde se alojan las formas infectantes, metacercarias). Ciertas familias acostumbran a comer berros crudos en ensaladas por su gran contenido en hierro.
La eficacia en el diagnóstico “depende del conocimiento de los laboratoristas, los médicos y el personal de salud porque en muchos casos han pasado años sin diagnosticarse y otros no se diagnostican”, ha comentado a REDACCIÓN MÉDICA, Manuel Calvopiña del Centro de Biomedicina (CBM) de la Universidad Central.
Se puede aplicar un examen especial (tecnica ELISA) que busca anticuerpos del parásito en la sangre de los infectados y su diagnóstico es más rapido y preciso “pero solo se lo realiza en algunos laboratorios como el del CIZ”, ha aclarado Calvopiña.
“Nosotros damos apoyo y servicio diagnóstico y terapéutico a los hospitales y clínicas públicas y privadas”, como fue el último caso reportado en una niña de 7 años de la provincia de Chimborazo, que fue llevada al Hospital Baca Ortiz, ha recordado el investigador.
Por ello, “haciendo una búsqueda activa, viajamos personal de los dos departamentos de investigación de la Universidad Central UCE” a la comunidad de la niña afectada y tras realizar exámenes en más de 150 pobladores determinaron que existían dos personas más con el parásito, ha señalado el docente.
Con el trabajo conjunto de los dos laboratorios se determinó que la comunidad producía y consumía berros y esa era la fuente de contagio. Lo importante es diagnosticar a tiempo la enfermedad ya que “no es difícil de ser tratada farmacologicamente en los humanos”, ha comentado Calvopiña.
Maritza Celi del CIZ ha añadido que este centro ha desarrollado una técnica para detectar el parásito basado en las prueba ELISA para diagnosticar la enfermedad.
La infeccion en humanos es rara pero existen. De vez en cuando se reportan casos. Los síntomas varian y depende de la fase de infección y pueden ser fiebre, eosinofilia, dolor hepático, falta de apetito, ictericia.
Debido a que la fascioliasis es una enfermedad zoonotica, transmitida por por estas plantas acuaticas al ganado bovino u ovino es prevalente en la region andina y según reportes anteriores en camales, por ejemplo en Riobamba, hasta el 60 por ciento del ganado bovino está infectado con Fasciola spp, ha comentado Calvopiña.
Richar Rodríguez, director del CIZ, ha confirmado que en el muestreo realizado en noviembre de 2015, en la comunidad de Guapcas, Chimborazo, en muestras de heces del ganado ovino y bovino vivo, más del 60 por ciento ha dado positivo para Fasciola. “Ese ganado estaba completando el ciclo (de fascioliasis) en la zona mencionada. Tambien colectamos caracoles y berros para estudiar el ciclo biologico completo del parasito” ha añadido.
Los tres investigadores han reiterado que la principal fuente de contagio en humanos de la fasciola es ingiriendo plantas acuáticas crudas contaminadas, como el berro.