Edición Médica

Yarlen Ortiz, Hospital Abel Gilbert y Jaime Romero, Hospital Francisco Icaza.

Cristina Coello. Quito
Usualmente las festividades traen consigo infinidad de sucesos imprevistos. Unos más graves que otros y las emergencias de los hospitales deben estar preparadas para ayudar.
 
Varios Emergenciólogos de Quito y Guayaquil han mencionado a REDACCIÓN MÉDICA que las patologías más comunes durante las fiestas de fin de año son los traumatismos (principalmente por accidentes de tránsito), quemaduras (por explosivos pirotécnicos) e intoxicaciones (por diablillos y las alimentarias).
 
Danny Flores Almeida, del servicio de Emergencia del Hospital de Calderón (HGDC), ha comentado que el primordial insumo de una unidad en esta época “es el personal capacitado y completo. En la medida de lo posible deben estar médicos especialistas en emergencias y desastres que puedan proporcionar el mejor criterio para definir los procedimientos y no solo por residentes u otros especialistas”.
 
A eso ha añadido que el personal de turno debe vigilar que la unidad cuente con los  dispositivos de manejo de trauma y por supuesto las medicinas necesarias como analgésicos y antibióticos.
 
Yarlen Ortiz, Coordinadora de la Emergencia del Hospital Abel Gilbert (HAGP) de Guayaquil ha resaltado que “la mayoría de casos son politraumatismos por accidente de tránsito, generalmente luego de ingerir bebidas alcohólicas”.
 
Por ello es importante “revisar el aparato respiratorio y verificar si existen fracturas. En estos pacientes son muy frecuentes los traumas craneales y las fracturas abiertas”.
 
“También hay los traumas abdominales que pueden llevar a shock. Entonces es importante la evaluación del paciente. Lo más importante es canalizar las venas periféricas. Si son pacientes que están en shock, usar soluciones salinas, isotónicas y comenzar la hidratación”, ha destacado Ortiz.
 
Para la especialista, dependiendo de la complejidad del caso, el paciente debe ser transferido al área de especialidad.
 
Las emergencias infantiles
 
Jaime Romero del Hospital Francisco Icaza Bustamente de Guayaquil, ha comentado que las principales lesiones de fin de año son las quemaduras en niños y adolescentes ocasionadas por los explosivos pirotécnicos.
 
Estos incidentes ocasionan lesiones profundas, principalmente en cara y manos. “Los médicos residentes y tratantes  en atención primaria deben lograr equilibrio hidroelectrolítico. Reposición de líquidos que ocasiona el área quemada”.
 
Además ha sugerido “prevenir procesos infecciosos. Es importante dar tratamiento una vez estabilizado el niño”. En las quemaduras “es importante una buena limpieza. El tratamiento y el cuidado del paciente quemado debe ser en una unidad que tenga los elementos necesarios”, ha advertido.
 
Los otros problemas son los trastornos digestivos o reacciones alérgicas a ciertos alimentos. Uno de los problemas es la infección por salmonela, que a decir de Romero “es una de las bacterias más agresivas”, por lo que el personal de emergencia debe estar alerta.

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