Edición Médica

Víctor Álvarez, presidente del CMP.

Jonathan Veletanga. Quito
El 23 de septiembre en el Consejo de la Judicatura de Ibarra se llevará a cabo la audiencia de apelación a la sentencia desfavorable en contra de ‘Amelia’, quien fue agredida sexualmente a los 10 años por un “vecino y amigo” de su familia.
 
“En este caso no se consideraron las pruebas presentadas, la condición genética de Amelia y su edad, pues las agresiones duraron desde los 6 hasta los 10 años, convirtiéndose en un caso de violencia sexual que podría quedar en la impunidad”. Por este motivo, “se ha iniciado un proceso de apelación a esta sentencia que vulneró los principios de valoración de las pruebas y que dejó libre a un agresor sexual”, ha señalado el Colegio de Médicos de Pichincha (CMP).
 
En conversación con EDICIÓN MÉDICA, el presidente del CMP Víctor Álvarez ha indicado que el gremio se ha unido a esta causa y pide justicia porque hubo “constante abuso” en contra de Amelia (nombre protegido), desde los 6 años, que culminó con una violación a los 10 años, lo cual le generó secuelas psicológicas graves.
 
Amelia decidió contar su historia 15 años después del abuso sexual, y tras ello se inició un proceso judicial en contra de su agresor (en 2018). En junio de 2021 el caso llegó a la audiencia preparatoria de juicio, en ese entonces la Fiscalía presentó el testimonio, diagnósticos médicos y psicológicos, entre otros indicios, a pesar de eso los jueces dejaron en libertad al agresor.
 
“El Tribunal de Garantías Penales en Ibarra ratificó la inocencia del hombre y dijo que no existió ‘violación’ sino simplemente abuso…”, lo cual es una situación muy grave. Por otro parte, dado que han pasado varios años, el delito de abuso sexual ya prescribió, de manera que tampoco puede ser juzgado por esta conducta, ha manifestado Álvarez.
 
En este sentido, el galeno ha sido enfático en que todo caso donde hay abuso y una agresión a la intimidad de una niña o una mujer “debe ser condenado con todo el peso de la ley”.
 
Por este motivo, “nosotros como Colegio Médicos somos solidarios con Amelia y su familia, pero también es un acto de solidaridad con aquellas mujeres y niñas que han sido abusadas en el país. Es momento que la Justicia actúe con la mayor rigidez posible en defensa de la víctima y, sobre todo, que evite la revictimización de las niñas y adolescentes”, ha expresado.

Para Álvarez, la violencia sexual y las consecuencias psicológicas son un problema de salud a nivel nacional, por ello el gremio médico debe “ser responsable con las víctimas y ser solidario con sus familiares”.

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