Edición Médica

Elizabeth Pauker, fundadora de la Comunidad de Mujeres Médicas.

Jonathan Veletanga. Quito
La Comunidad de Mujeres Médicas, conformada por 125 médicas de varias provincias del país, ha expresado a través de un manifiesto su “disconfort” frente a las declaraciones del ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, quien en días pasados sostuvo que los profesionales de salud se contagiaron de CoVID19 en el ámbito social y “ellos fueron los que llevaron la enfermedad a los hospitales”.
 
“Esperamos que el ministro realmente se retracte y comprenda que sus declaraciones fueron equivocadas. No ha dimensionado cuál es la situación real de los médicos y de quienes como mujeres practican la profesión médica, con todos los riesgos que esto implica”, ha dicho Elizabeth Pauker, coordinadora y fundadora de la Comunidad, en conversación con EDICIÓN MÉDICA.
 
Pauker ha recordado que antes de la pandemia las y los profesionales de la salud ya sufrían pésimas condiciones laborales, inestabilidad, incumplimiento de horarios, situaciones de acoso laboral, sueldos bajos, carga excesiva de atención a múltiples pacientes. “Son elementos que caracterizan nuestro ejercicio diario”. A esto se suma que el Estado no preparó a los profesionales cómo se hace en otros países.
 
“Entonces, el hecho va más allá de decir que los profesionales de salud han sido los culpables… Ha sido la pandemia la que nos ha permitido visibilizar muchas de las problemáticas ya existentes, pero también nos ha permitido demostrar la importancia del personal de médicos y médicas, así como nuestra preparación y la necesidad permanente de capacitación actualizada”, ha expresado.
 
A su criterio, el ministro de salud desconoce el nivel de riesgo y exposición que tuvieron los profesionales de salud y las médicas en la emergencia sanitaria. Por lo que, “levantamos nuestra voz para demostrar desde la evidencia y desde las propias estadísticas del MSP, el equívoco en las expresiones de nuestra autoridad máxima de salud…y conozca la verdad de lo suscitado durante esta sindemia”.
 
“Todavía está a tiempo, rectifique. Esperábamos de usted, palabras de agradecimiento, gratitud y motivación frente a la tercera ola que está iniciando, como tantos otros Ministros y Presidentes de Estado que presentan respeto a sus sanitarios alrededor del mundo, desgraciadamente aquí no ha sido así…, aspiramos vuelva a la reflexión y a la cordura”, ha insistido la Comunidad en su manifiesto.
 
En este sentido, Pauker ha agregado que además de retractarse, el ministro Zevallos debería empezar a establecer políticas públicas en beneficio del talento humano en salud.  
   
Falta de atención en salud mental e insumos médicos
 
Pauker ha sostenido que en el país la “salud mental está considerada como la puerta trasera del sistema”, muestra de esto es que no hay verdaderos lineamientos para el abordaje de la población y la contención de los profesionales de la salud.
 
“Los médicos en nuestro país han presentado toda la vida burnout, depresión, ansiedad, entre otras situaciones, producto de la sobrecarga laboral y las exigencias de cualquier persona… En coronavirus no se ha valorado cuál es el impacto de género sino únicamente se han hecho estadísticas y punto”, ha lamentado.
 
Asimismo, ha recordado que los equipos de protección de personal (EPP) no existían en la mayoría de las unidades del Ministerio de Salud Pública (MSP) en plena emergencia sanitaria. Los insumos que se entregaban, llegaban con mucho retraso y tenían que ahorrarse.
 
Entonces, “el personal quedó expuesto al contagio de SARS-COV-2, producto de la negligencia de quienes fungen como administradores de los servicios, con los riesgos que implicaron para nuestras familias y personas cercanas, sumado a las costosas revelaciones de corrupción detectadas, de conocimiento público”, según el manifiesto.
 
En el documento también se ha indicado que a pesar de las alarmas internacionales de posible contagio de una enfermedad emergente, el MSP no aplicó los protocolos necesarios en las zonas de frontera, aeropuertos y otros espacios de posible acceso del virus. “Con todas estas negligencias se expuso al personal sanitario a niveles excesivos de contagio, además de la falta de preparación de los servicios para enfrentar la pandemia. Por último, no se capacitó a los y las profesionales para reconocer la presencia de la CoVID19”.
 
Asimismo, durante la pandemia no se ha considerado la serie de sacrificios y situaciones traumáticas que las y los profesionales en primera línea han tenido que enfrentar, “ha sido nuestros altruismo, iniciativa, creatividad, conocimiento y competencia, lo que nos ha permitido como ecuatorianos y ecuatorianas salir adelante en esta crisis de tamaño histórico. Hemos dejado nuestros hogares, nuestras familias, para responder desde la APS, hospitales de todos los niveles, incluso en nuestros barrios y en todos los espacios en los cuales nos desenvolvemos sin pensar en nuestras propias necesidades y riesgos”.
 
“Ha pensado usted, cuántas de nosotras somos cabezas de hogar y qué pasaría si fallecemos o cuál va a ser el rumbo de aquellos hogares en los cuales nuestros colegas han fallecido... Los seguros nos negaron cobertura, por ser los y las profesionales con mayor exposición, no es fácil contratar seguros que cubran a nuestras familias en caso de muerte, cuando la máxima autoridad sanitaria emite algo, debe hacerlo con cautela…”, ha señalado la Comunidad de Mujeres Médicas.
 
La Comunidad ha invitado al ministro de Salud a reflexionar acerca de cuánto se aplicó en relación al manual expedido el pasado 22 de mayo del 2020, cuyo nombre es “Guía de Actuación para la prevención y control de Covid-19, durante la jornada presencial en el trabajo”, en la que se mencionan las medidas de prevención básicas, evaluación de riesgo a exposición al  SARS-COV-2, prevención de riesgos psicosociales y protección de grupos prioritarios.

---