Con la pandemia toma mayor relevancia la notificación de reacciones adversas a medicamentos
Ecuador es parte de una campaña internacional de concientización
Viernes, 06 de noviembre de 2020, a las 14:50
Mónica Tarapués, presidenta de la SEMS.
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Jonathan Veletanga. Quito
Ecuador es uno de los 75 países que se han sumando a la campaña global
#MedSafetyWeek, impulsada por quinto año consecutivo por el Uppsala Monitoring Centre (UMC, por sus siglas en ingles), centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la vigilancia internacional de medicamentos.
Esta campaña se está llevando a cabo
desde el 2 al 8 de noviembre con colaboración de las autoridades reguladoras de medicamentos, los centros nacionales de farmacovigilancia y sociedades científicas de todo el mundo.
En esta ocasión se centra en redes sociales y busca
crear conciencia sobre las reacciones adversas a los medicamentos (RAM), ha informado a EDICIÓN MÉDICA
Mónica Tarapués, presidenta de la Sociedad Ecuatoriana de Medicamentos y Seguridad del Paciente (SEMS).
Tarapués ha recordado que los medicamentos pueden provocar efectos adversos, “
no todos son graves, pero hay que estar pendientes”. Por este motivo, desde Uppsala se ha pedido a los pacientes y profesionales de la salud que notifiquen todas las sospechas de reacciones adversas, especialmente aquellas asociadas a tratamientos nuevos o experimentales.
Es cierto que los medicamentos tienen un potencial benéfico, pero en ocasiones puede existir la posibilidad de un efecto adversos por la variabilidad interindividual de las personas, por ello hay que tomar conciencia de esta situación,
fortalecer la notificación de RAM a través de la denominada Ficha Amarilla y promover el uso racional de fármacos.
La automedicación aumenta el riesgo de reacciones adversas. El consumo de medicamentos debe ir de la mano de la prescripción médica.
“
Con la pandemia el uso de medicamentos ha dado un giro bastante grande”, tanto en la automedicación como en la parte hospitalaria y ahora con la vacuna para CoVID19, que también debería ser entendida como un medicamento. Entonces, el alertar sobre los efectos adversos toma mayor relevancia, ha considerado Tarapués.
Para la especialista en Farmacovigilancia, la concientización de un uso más racional de medicamentos no solo depende de las entidades regulatorias sino también de los profesionales de la salud y de los mismos pacientes. Por ello es importante que “
todos nos unamos en este objetivo”.
Entonces,
el seguimiento a los pacientes e incluso hablar en la consulta sobre efectos adversos es fundamental para fortalecer la Farmacovigilancia y mejorar la calidad de atención en el país, ha destacado Tarapués, miembro de la Sociedad Internacional de Farmacovigilancia
Notificación de efectos adversos
Tarapués ha invitado a los profesionales de la salud a
perder el miedo y notificar con más frecuencia las sospechas de efectos adversos. Ha recordado que este proceso no es una denuncia y que los datos son confidenciales.
El programa internacional de Farmacovigilancia existe desde 1968 y “nuestras notificaciones van a una base de datos mundial (de manera anónima), donde mucha gente las investiga para
mejorar la seguridad del paciente y el uso de medicamentos”.
La notificación de RAM tiene un impacto muy grande en Ecuador y el mundo, por esta razón no hay que ver a la
Ficha Amarilla como un formulario o una carga laboral adicional, ha enfatizado la experta.
El que un medicamento tenga una ficha amarilla
no significa que vaya a ser retirado del mercado. Antes de eso se deben tomar otras medidas de Farmacovigilancia y hacer investigaciones en relación a las dosis, interacciones con otros medicamentos, contraindicaciones, etc., ha agregado.
Banner de la campaña #MedSafetyWeek.
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