Edición Médica

Leonardo Bravo Valencia, director ejecutivo AFEME. Foto: El Telegrafo.

Redacción. Quito
La Asociación de Facultades Ecuatorianas de Ciencias Médicas y de la Salud (AFEME) ha expresado su preocupación, en una carta abierta dirigida al presidente de la República y ministro de salud, por las derivaciones que ha generado la Ley Orgánica de Apoyo Humanitario en el desarrollo de los programas de posgrado en especialidades médicas.
 
AFEME ha señalado que debido a esta ley se está enfrentando un escenario negativo y peligroso para la normal prosecución de los programas actuales y para su desarrollo a futuro.
 
Según ha detallado, la ley compromete fondos públicos pero no determina su financiamiento; establece la obligatoriedad de contratación, convirtiendo a los médicos posgradistas en funcionarios públicos al tenor de lo que establece el artículo 229 de la Constitución; prohíbe el sistema de autofinanciamiento, sin analizar la capacidad económica de las instituciones auspiciantes ni el número de profesionales de cada cohorte de especialidad; copa las plazas de trabajo a través de una mal entendida estabilidad laboral.
 
“Estos cuatro elementos, entre otros, impiden en la actualidad las rotaciones interhospitalarias contempladas en las mallas curriculares, lo cual perjudica la calidad de la formación y el cumplimiento de requisitos de titulación. Además, limitarán a futuro el número de plazas de posgrado disponibles, generando otra vez una brecha de especialistas que afectará a las zonas más desprotegidas del país; dejará en el limbo profesional a las siguientes generaciones de egresados que no podrán acceder a cursos de especialización y reducirá los puestos de trabajo porque estos quedarán copados sin recurrir a los concursos de méritos y oposición. Una verdadera tragedia que deviene de una norma coyuntural”, ha señalado la AFME.
 
EDICIÓN MÉDICA ya dio a conocer la preocupación de los médicos posgradistas por la toma de decisiones de forma “antojadiza” respecto a convenios, rotaciones estancadas y la misma naturaleza del posgrado.
  
Por esta razón, la AFEME ha planteando la necesidad de realizar un trabajo conjunto que permita prevenir un desastre, por lo que ha solicitado al presidente de la República que asuma la voluntad política para tomar una decisión que supere la coyuntura; al ministro de Salud que prosiga con la rectoría del Sistema Nacional de Salud para articular el diálogo constructivo iniciado con todos los actores; y al residente de la Asamblea Nacional, que interponga su gestión para que los señores asambleístas colaboren para remediar este grave problema, en tanto éste nació de su seno.

Por el momento existe mucha incertidumbre en cuando a las consecuencias de la Ley Humanitaria, ya que por un lado han sido menos de 300 los médicos posgradistas que han firmado un contrato de SP7 en cumpliendo de la ley, es decir, se ha cumplido a medias. Por el otro, los programas de posgrado ya se ven afetados lo que pone en riesgo la formación de los galenos. Lo más preocupante es que las autoridades del MSP e IESS han preferido mantenerse en silencio.

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